Reflexiones

15 Errores que como docente he cometido en el aula

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Ser docente en estos tiempos… Los que me leéis con asiduidad sabéis que en ocasiones he insistido en que hay veces que debes dar un paso atrás para dar dos hacia adelante. Pues bien, hoy no voy a dar un paso atrás, sino quince, porque quince son los años que llevo ejerciendo como docente en la escuela pública.
Quince años que han dado para más de 8.000 sesiones de docencia directa con alumnos. Quince años repletos de aciertos y de no pocos errores. Precisamente de errores es de lo que te vengo a hablar en esta entrada. Concretamente, de 15 errores que echando la vista atrás me he dado cuenta de que debía rectificar para bien de mis alumnos. ¿Quieres saber cuáles han sido estos 15 errores y cómo estoy, a día de hoy, intentando corregirlos? Pues te invito a que me acompañes porque zarpamos…
Docente

15 Errores que como docente he cometido en mis 15 años ejerciendo mi profesión.

1. Distinguir entre oír y escuchar de forma activa.
  • Confieso que tardé un tiempo en darme cuenta de la diferencia que existía entre oír y escuchar de forma activa a mis alumnos. Oír a tus alumnos es mirarlos a la cara, pero teniendo la mente puesta en ti y en las preocupaciones que te rondan por la cabeza en ese momento. Sin embargo, la escucha activa consiste en tener la capacidad de vaciar tu mente y entregar tu tiempo a ese alumno que se ha dirigido a ti por algún motivo.
2. Valorar más el proceso que el resultado.
  • En mis primeros como docente años el examen lo era todo, el examen era el rey del proceso de enseñanza-aprendizaje. Todo giraba en torno a él. Con el tiempo me he dado cuenta de lo equivocado que estaba, de que lo importante era supervisar lo que el alumno iba aprendiendo por el camino, lo que iba asimilando de mis enseñanzas. Ese es el verdadero valor y no el una nota final.
3.  Afrontar el conflicto como una oportunidad.
  • Así es. Me ha llevado unos años darme cuenta de que los conflictos en sí no son malos, pese a la connotación negativa que el propio término implica. De lo que se trata es de transformar el conflicto en un conflicto positivo, es decir, ser conscientes de que la persona siempre debe estar por encima del conflicto y que ese conflicto puede construirse desde el diálogo y la mediación.
4. Promover la educación disruptiva.
  • Siempre había tenido la certeza de que, para enseñar, una premisa imprescindible era el silencio. El silencio era orden, control y disciplina. Con los años me he dado cuenta de que el silencio era necesario porque el tipo de clase que daba era exclusivamente unidireccional, es decir, yo enseño y tú -el alumno- escuchas. Hay momentos en que el silencio es necesario en un aula, pero también tiene que haber tiempo para la disrupción, es decir, para la cooperación, el debate y el espíritu crítico.
5. Fomentar la excelencia por encima de la perfección.
  • Cuando el examen es el rey, la perfección se convierte en la meta de cualquier aprendizaje. Así pensaba yo. Ahora me doy cuenta de que la excelencia es mucho más importante que la perfección porque incide más en el proceso que en el resultado.
6. Ser empático en lugar de simpático.
  • Cuando empecé como docente creía que podría acercarme a mis alumnos a través de la simpatía. Con los años me di cuenta de que con mis alumnos no se trataba de ser simpático, sino empático, es decir, la simpatía me hacía tener una respuesta para todo, una solución para todo, la aprobación del alumno. Ahora sé que de lo que se trata es de ser empático porque la empatía no juzga, se centra en la persona y no exclusivamente en la solución para esa persona.
7. Insistir en que explicar no es lo mismo que enseñar.
  • Creo que es inevitable que, cuando empiezas a ejercer de docente, no seas consciente de la diferencia entre los términos explicar y enseñar. Tardé años en darme cuenta de que en mis clases lo que hacía era sobre todo explicar, es decir, transmitir conocimientos que mis alumnos podían aprender por sí mismos.
8.  Aprender a formular preguntas abiertas.
  • Al querer ser simpático me di cuenta de que las preguntas que formulaba a mis alumnos eran preguntas cerradas, preguntas que no generaban opciones, preguntas que no buscaban el diálogo. Si algo he aprendido es que las preguntas abiertas inciden en lo emocional, invitan a la reflexión y a la retroalimentación.
9. Promover la mediación antes que la sanción.
  • Tardé unos cursos en darme cuenta de la importancia de mediar los conflictos que iban urgiendo en el aula. Muchos docente prefieren sancionar antes que mediar porque la sanción es rápida, es inmediata. La sanción carece de diálogo, de opciones. Sin embargo, la mediación es mucho más efectiva porque tiene un efecto reparador.
10. Equilibrar en el aula la inteligencia emocional y la inteligencia intelectual.
  • La educación tradicional es una educación lineal. Y como es lineal, no hay tiempo más que para trabajar conceptos y procedimientos. La educación lineal no crea opciones y, sin opciones, no es posible enseñar emociones. Han sido estos últimos años en los que me he dado cuenta de que las emociones pasan por replantearse la forma en la que se enseña en las aulas, una forma unidireccional incapaz de transformar el tiempo para dar paso a un currículum ligado a las competencias emocionales.
11. Enseñar a aprender desde la cooperación.
  • Al darme cuenta de que podía transformar el espacio del aula, también me di cuenta de que se me abría la oportunidad de que fueran los propios alumnos los que aprendieran de sus propios compañeros. Sin duda, el ir sustituyendo la clase lineal y tradicional por una clase cooperativa me ha dado una nueva visión del tiempo y del espacio en el aula.
12. Defender una escuela inclusiva de todos y para todos.
  • Aunque siempre he sido muy sensible con todo lo relacionado con la educación inclusiva, no ha sido hasta hace poco que he podido transformar el tiempo y el espacio en el aula, que he podido dedicar a los alumnos con necesidades educativas especiales toda la atención que requerían. Una educación intelectual sí, pero también emocional. También he podido valorar la inestimable labor del Pedagogo Terapeuta en el aula.
13. Hacer de las TIC un aliado, no un sustituto.
  • Quince años en las aulas dan para mucho. Sin duda, la evolución tecnológica ha sido mucha. En mi caso debo confesar que me ha cambiado por completo mi forma de enseñar. Tal vez el error que cometí en mis primeros años fue pensar que la tecnología podría estar por encima del docente. Grave error. El tiempo me ha enseñado que las TIC nunca podrán sustituir al docente, sino que lo acompañarán para hacer de él, precisamente, un mejor docente.
14. Valorar el error como una forma más de aprendizaje.
  • Cuando lo que buscas es la perfección, no existe margen de error. Así es como pensaba yo. Ahora que valoro el proceso me doy cuenta de que el error es un elemento indispensable para el aprendizaje. Un error que debe enfocarse desde una perspectiva constructiva, como un punto de partida, como un acto de valentía.
15. Promover el “saber hacer” por encima del “saber”.
  • Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. ¡Cuánta verdad esconde esta cita de Benjamin Franklin! En mis primeros años como docente pensaba que el aprendizaje consistía en saber, en ir acumulando definiciones, fechas, nombres de obras… Ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba. Ahora sé que de lo que se trata es de enseñar a que tus alumnos aprendan destrezas y habilidades para que puedan enfrentarse al mundo que les espera con la mayor de las garantías.
docente

Lo que he aprendido como docente en estos 15 años. A modo de conclusión.

Sí, quince años dan para mucho, quince años dan para muchos errores. Pero lo importante del error radica en ser consciente del mismo. Sé que a día de hoy aún sigo cometiendo algunos, si no muchos, de los que he mencionado en esta entrada. Pero el hecho de poder parar y reflexionar sobre mi quehacer en las aulas me ha permitido al menos darme cuenta los mismos y, aún más importante, adquirir la determinación de enmendarlos. En este sentido, Justifica tu respuesta nació con la idea de dar a conocer mi trabajo, un trabajo no exento de errores, un trabajo en el que todavía queda un largo camino por recorrer y en el que espero tenerte a mi lado para seguir aprendiendo, para seguir aceptando nuevos retos y desafías. Por supuesto, cuento contigo…

Zona de confort. ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
24/01/2016 Escrito por Santiago 17 comentarios

La mayoría de la gente planifica sus vacaciones con mucho más cuidado que sus vidas. Quizá se debe a que escapar es mucho más fácil que cambiar. Esta cita no es mía. Se trata de una cita de Jim Rohn y que ilustra a la perfección la intención de este artículo sobre cómo salir de tu zona de confort en el ámbito no sólo profesional, sino personal.
Salir de la zona de confort es el mejor antídodo contra el inmovilismo y la resignación que en ocasiona se apodera para siempre de la vida de las personas.
De ahí que quiera en este artículo darte algunas pautas de cómo convertirte en un docente de acción para descubrir tus metas, vencer tus miedos y cumplir tus sueños.
¿Quieres saber si estás instalado en la zona de confort? ¿Te atreves a descubrir cuáles son tus metas y tus miedos? ¿Estás dispuesto a convertirte en un docente de acción? Si es así, ponte cómodo porque el viaje que estás a punto de empezar promete ser apasionante. Zarpamos…
Docentes de acción. ¿Cómo se sale de la zona de confort?
Un gramo de acción vale más que una tonelada de teoría. Esta cita de Friedrich Engels ilustra a la perfección la idea de que no hay transformación, de que no hay posibilidad de salir de la zona de confort sin ser proactivo.
Es precisamente la acción la que transforma los sueños en realidades. El cambio pasa por la proactividad, por la toma de decisiones. Pero,
¿por qué cuesta tanto cambiar?
Gestionar de manera efectiva y positiva el cambio tanto en lo personal como en lo profesional ha sido y será siempre uno de los grandes retos al que se tendrá que enfrentar el ser humano. De ahí que salir de la zona de confort sea siempre un desafío constante y permanente.
¿Por qué la gente no cambia? ¿Por qué la gente no sale de su zona de confort?
Aquí van seis poderosas razones por las que a la gente le cuesta tanto cambiar.
1. Incomodidad. La zona de confort no se llama así por casualidad. El confort, la comodidad consiste en adquirir la rutina de lo que sabes hacer en lugar de plantearte aprender lo que no sabes hacer. Porque el crecimiento profesional y también personal nace precisamente de la incomodidad. Entonces,
¿cómo sé si estoy saliendo de mi zona de confort?
Lo sabrás cuando te des cuenta de que hay transformación dentro de ti, de que ya no eres la misma persona de ayer, de que ya no piensas ni actúas de la misma manera que ayer.
2. Miedo. No hay transformación sin miedo. No hay posibilidad de salir de la zona de confort sin afrontar tus miedos. ¿Y sabes qué es lo peor que te puede pasar si el miedo es capaz de superarte? Pues que
prefieras vivir en la infelicidad en lugar de la incertidumbre
3. Soledad. Sé que lo que te voy a decir tal vez no te guste, pero para salir de tu zona de confort debes aprender a gestionar tu propia soledad. Me explico. La verdadera transformación personal, el cambio motivado por la acción y la proactividad es un proceso solitario y único. Durante ese cambio no sólo experimentas el miedo, sino que también sufres la añoranza del inmovilismo, la comodidad de una vida sin sobresaltos, la seguridad de una rutina sin riesgos.
4. Fracaso. Sí, así es, salir de tu zona de confort, pasar a la acción para gestionar un cambio en lo personal y profesional pasa por cometer errores. Porque si hay algo que debes tener claro es que aprender es también aprender a equivocarse. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que
sin error no hay aprendizaje
Pero te voy a dar una muy buena noticia. La adquisición de nuevos aprendizajes te hará ganar en nuevas experiencias y estas nuevas experiencias harán que disminuyen de manera significativa tus errores. Así que cuanto más aprendas, menos posibilidades tendrás de equivocarte.
5. Incomprensión. Sí, es totalmente injusto que salir de tu zona de confort no sólo implique incomodidad, miedo, soledad y fracaso, sino que también debas soportar la incomprensión de los que te rodean. Ser incomprendido cuando estás en pleno proceso de transformación es realmente duro y más cuando las personas que no te quieren comprender forman parte de tu círculo más íntimo. Entonces, ¿cuál es la manera de hacer frente a la incomprensiónn? Para mí se resume en una sola palabra:
6. Gradualidad. A mí me gusta imaginarme la transformación, el cambio, como una carrera de medio fondo o, lo que es lo mismo, como una forma de avanzar sin prisa pero sin pausa. De ahí que sea fundamental graduar el cambio para que no te sientas vencido por la frustración.
7. Goce. El camino de la la transformación pasa por salir de tu zona de confort, por afrontar la zona de los miedos y vivir de forma permanente en la zona de los retos. Es precisamente en esa zona de los retos donde empezarás a disfrutar de tu transformación, donde sabrás a ciencia cierta que te has convertido en un docente de acción. Esta será tu recompensa y te aseguro que el viaje habrá valido y mucho la pena. Porque
el éxito personal y profesional está hecho de pequeños grandes logros
Ejemplos de cómo he salido de mi zona de confort en lo personal y en lo profesional.
¡Qué fácil es la teoría! ¡Qué fácil es dar consejos a los demás! Es por eso que no quiero acabar este artículo que no sea compartiendo contigo algunos ejemplos de mi vida personal y profesional relacionados con el hecho de salir de mi zona de confort para instalarme en la zona de los retos.
Pero antes déjame que comparta contigo este esquema que creo que puede ayudarte a entender mejor el proceso del cambio:

Como ves, en cada una de mis decisiones siempre está presente la acción, la proactividad. Vivir en la zona de los retos siempre tiene un precio, pero ese precio nunca está exento de goce y de una enorme satisfacción.
Por el camino hacia esa zona de los retos ha habido mucho miedo, mucha inseguridad y no pocas noches en vela. Pero el camino ya está trazado y tengo la sensación de que no hay vuelta atrás.
Zona de confort. A modo de conclusión.
Antes he dicho que el camino para el cambio, que el camino para la transformación es un camino marcado por la soledad. Pero yo me resisto a caminar solo. Es por eso que he escrito este artículo, para que tú también tengas el valor y la determinación para dejar atrás tu comodidad y empezar a cumplir tus sueños. Por mi parte será un placer tenerte a mi lado. Porque, una vez más, yo cuento contigo.

Fuente del artículo. Este artículo no hubiera sido posible sin la lectura del libro Tu Futuro Es Hoyhttp://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=8415678894, de Laura Chica y Fco. Alcaide, el libro perfecto para iniciar el cambio en tu vida profesional y personal. Un libro inspirador y, sobre todo transformador.
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Los maestros, padres y niños. Entrevista con Julia Resina
La autora de 'Querida maestra' habla de sus recuerdos en la enseñanza

'Hay que encontrar la llave de cada niño, darle confianza y hacerle partícipe de tu proyecto'. Eso es uno de los consejos que Julia Resina, en su libro Querida maestra, ofrece a los profesores de educación infantil que están empezando a dar sus primeros pasitos en esta importante profesión.
En este libro, Julia Resida ha querido reflejar sus vivencias como maestra a lo largo de 39 años dedicados a la enseñanza, los cambios que ha vivido en la enseñanza, en las escuelas, en las relaciones con los niños y sus padres, con anécdotas y revelando las dificultades y los placeres que ha experimentado durante todos estos años en la educación infantil.
Padres, profesores y alumnos en la educación infantil
La relación alumno y profesor ha cambiado mucho en los últimos tiempos. ¿Qué es lo que ha cambiado en la educación infantil?
Los alumnos ahora son más sinceros, más decididos y expresan más y mejor sus dudas y sus problemas, con más confianza hacia sus maestros que hace unos años. Sin embargo, como reflejo de la sociedad que son, quizá sea la falta de respeto y valoración hacia la figura del maestro, lo que a veces lleva a la desmotivación del maestro.
En cuanto a los padres de los alumnos ¿son más aliados o enemigos de los profesores?
Por mi experiencia creo que, en general y dependiendo de zonas, son más aliados; aunque también se dan casos en los que los padres no quieren ver el problema de sus hijos, les dan la razón en todo y culpan por ello al maestro, sin preocuparse de tener una información previa, manteniendo un diálogo con el maestro.
¿Cuál debe ser el papel del maestro en la formación de los niños?
Desde mi punto de vista el papel del maestro debe ser doble: por un lado, ganarse la confianza de los padres dialogando con ellos sobre sus hijos y, por otro lado, ayudando a los niños a pensar, a razonar y sembrando en ellos la curiosidad y las ganas de aprender, ofreciéndoles siempre su apoyo.
¿Hasta qué punto los profesores están preparados para tratar con niños autistas, hiperactivos y superdotados?
Los maestros cuando detectan que en su clase hay un niño "especial", lo ponen en conocimiento de los padres y en manos de los especialistas para su estudio y diagnóstico. Normalmente, tras el tratamiento y de acuerdo con el especialista y la familia, el maestro vuelve a integrar al niño en la clase con sus compañeros, si eso forma parte del tratamiento. Esta labor de integración que hace el maestro, es fundamental para que el niño siga su desarrollo sin traumas.
¿Qué esperan los maestros de los padres y qué esperan los padres de los maestros?
Los maestros esperan de los padres que cumplan con su tarea de primeros educadores y confíen y colaboren con ellos por el bien de su hijo. Los padres esperan de los maestros ayuda y orientación para poder cumplir esa importante tarea y, por supuesto, confianza para solucionar cualquier problema que surja.
¿Que diría a los padres de un niño que se niega a estudiar?
Mi consejo es que, con todo el cariño y la paciencia de que sean capaces, hablen con el niño y escuchen lo que él tenga que decir. Suele dar mejor resultado ofrecerle ayuda para superar el problema, que castigar sin más. Si el problema continua, los padres después de escuchar lo que el maestro les aconseje, no descarto llevar al niño a un especialista para detectar si hubiera algún problema; aunque a veces suele ser una forma de llamar la atención por parte del niño y con diálogo se suele solucionar.
Qué es la enseñanza: ¿una vocación o un aprendizaje?
Para mí la enseñanza es una vocación en la que continuamente estás aprendiendo, de los alumnos, de los compañeros y de la formación complementaria que el maestro debe recibir de la Administración.
¿Cuál es el perfil de un buen y un mal maestro?
Un buen maestro que hace educación infantil es aquel que con su cariño y esfuerzo es capaz de "conectar" con los alumnos, animarles en su autoestima y convencerles de que, con esfuerzo, pueden conseguir lo que se propongan. No creo que haya malos maestros, pero sí existen aquellos que creen que su labor fundamental es darle conocimientos al niño.
¿Qué consejos daría a los profesores de educación infantil que están empezando?
Mi consejo es que quieran y respeten a los niños y así les hagan sentir, a cada uno, importante, contando siempre con su ayuda y apoyo cuando lo necesite.

¿Qué consejos daría a los padres para que estimulen a sus hijos en los estudios?
Que realmente se conciencien de que son los principales responsables de la educación de sus hijos; que hablen mucho con ellos y por supuesto, que colaboren con sus maestros y tutores porque una labor a tres bandas en educación infantil (padres, alumnos y maestros) es mucho más responsable y fructífera.

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10 Cualidades de las personas con talento. ¿Cuántas posees?
03/01/2016 Escrito por Santiago 8 comentarios

El artículo de hoy es muy especial para mí porque pretende ser una reflexión sobre quiénes somos y qué nos gustaría ser. Hoy te vengo a hablar del talento, del talento que tú también llevas dentro.
¿Listo para saber qué cualidades son las que posee una persona con talento? ¿Preparado para descubrir cuántas posees? ¿Decidido a adquirir aquellas que te faltan? Si es así, felicidades por tu valentía y determinación. Sin más dilación, zarpamos…

¿Qué cualidades poseen las personas con talento?
1. Saben perfectamente lo que quieren.
·         No se puede tener talento si no sabes hacia dónde vas, si no eres capaz de descubrir cuál es tu verdadero objetivo en la vida. Saber definir el objetivo es el primer paso que define a una persona con talento.
2. Son proactivas.
·         A mí me gusta decir que en la vida hay dos tipos de personas: las que tienen un problema para cada solución y las que transforman los problemas en soluciones. La primera es una persona reactiva; la segunda, proactiva. La proactividad no es más que transformar el deseo en acción. El talento es, por tanto, la suma entre lo que quieres y lo que haces para conseguirlo. Si te interesa profundizar sobre el término proactividad, te remito al siguiente enlace.
3. Son disciplinadas.
·         Uno de los mayores enemigos del talento es la falta de disciplina, lo que se podría denominar como procrastinación. ¿Quieres conocer en qué consiste la procrastinación docente? Descúbrelo en el siguiente enlace. Te sorprenderá.
4. Evitan la dispersión.
·         Otro rasgo que define a una persona con talento es su capacidad para no dispersarse. Francisco Alcaide las denomina personas de foco. ¿Y sabes además cual es una de sus grandes virtudes? Pues que saben decir que no.
5. Tienen paciencia.
·         No hay talento sin paciencia. No hay resultados sin saber esperar. Fijarse un objetivo y llevarlo a la práctica no se consigue de la noche a la mañana. Además, la persona con talento posee la capacidad de reconocer que no siempre se consigue a la primera lo que uno desea.
6. Son autorresponsables.
·         La autoresponsabilidad es una de las características que más destacaría de una persona con talento. Pero, ¿qué significa ser autoresponsable? Significa aceptar tus aciertos, pero sobre todo responsabilizarte de los errores. Las personas con talento proyectan la responsabilidad hacia ellos mismos.
7. Poseen determinación.
·         Existe una clara diferencia entre motivación y determinación. La principal es que la motivación se localiza a corto plazo, mientras que la determinación se caracteriza por proyectarse a medio o largo plazo. De ahí la importancia de ser paciente. Si quieres conocer la diferencia entre motivación y determinación no dejes de leer el siguiente enlace.
8. Están mentalmente sanas.
·         Encontrar el equilibrio entre la razón y la emoción, entre lo racional y lo emocional. La persona mentalmente sana es aquella que se siente satisfecha consigo misma, que se respeta a sí misma y a los demás, que no se siente desbordada por las emociones, que no se infravalora, que encuentra el placer en la cotidianidad, que afronta las dificultades como una forma de aprendizaje.
9. Se rodean de las personas adecuadas.
·         Tener talento implica rodearse de las personas que pueden hacerte mejorar. De allí que sepan distinguir o reconocer a las denominadas personas tóxicas. ¿Y qué se considera una persona tóxica? Descubre las 14 cualidades de una persona tóxica en el siguiente enlace.
10. Poseen una actitud de mejora continua.
·         Uno de los mayores enemigos de la persona con talento es la autocomplacencia. De lo que se trata es de mantener una actitud de mejora, de aprendizaje continuo. La persona con talento nunca con lo que sabe, y lo mejor de todo es que sin conformarse es capaz de ser feliz y de sentirse realizado.
Aquí te dejo esta infografía a modo de resumen. ¿Te animas a compartirla? ¡Gracias!
Personas con talento. A modo de conclusión.
Ahora que has leído las 10 cualidades que convierten a las personas en personas con talento es el momento de que reflexiones con cuál de ellas te sientes identificado. Seguro que de esta reflexión saldrá un aprendizaje.
Poseer talento es despojarse del miedo que tantas y tantas veces nos gobierna. poseer talento es enfrentarse al cambio con la mejor predisposición posible.
El mundo necesita a personas con talento. La educación necesita personas que tengan la determinación de cambiar el mundo, de cambiar la escuela por una escuela mejor. Ojalá que tu talento sirva para esta transformación. Yo, como siempre, cuento contigo.
Fuente del artículo. Esta entrada ha sido posible gracias a los apuntes que recogí de la ponencia realizada por el Francisco Alcaide en el evento Social Media Care. Gracias Francisco por tanta sabiduría. Gracias Francisco por tanto talento.
Porque compartir nos hace mejores
RECOMENDACIÓN. Si te ha gustado el artículo, te recomiendo el libro Aprendiendo de los mejores: Tu desarrollo personal es tu destinohttp://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=B00BZC66IC. En él encontrarás ejemplos de personas que ha alcanzado el talento en sus profesiones.
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¡Que alguien mueva esa sandía!
De quipo

Cuento
En la Gran Bañera del Bosque vivían cientos de pequeños insectos y bichitos. Era una simple bañera abandonada, pero resultaba un lugar perfecto para vivir, donde solo había que tener cuidado con el desagüe de la bañera para que no quedara obstruido y una lluvia inoportuna los hiciera morir ahogados. Por eso los forzudos escarabajos eran los encargados de vigilar el desagüe.
Pero una mañana, el desagüe amaneció taponado por una enorme sandía ¡Qué tragedia! Era una fruta tan grande que ni el escarabajo más grande, ni los cinco escarabajos más grandes, ni siquiera todos los escarabajos juntos, pudieron apartarla de allí.
Los insectos más fuertes pusieron toda su energía en la tarea, pero no consiguieron nada. Los más listos aplicaron su inteligencia a encontrar soluciones, y tampoco tuvieron éxito. Finalmente, los más sabios comenzaron a organizar la huida.
Y en medio de tantas penas, una ridícula hormiga extranjera se atrevió a decir que si le dejaban llevarse la sandía ¡Qué graciosilla!
Hicieron falta muchos insectos para calmar a los escarabajos e impedir que aplastaran a la chistosa hormiguita. Pero resultó que la hormiga no estaba bromeando, porque al final del día apareció acompañada por miles y miles de compañeras. Y en perfecto orden, cada una se acercó a la sandía, mordió su trocito, y se lo llevó por donde había venido.
- ¡Pero si así no avanzáis nada! - le dijo un saltamontes a una hormiga que paró un segundo a descansar -. La sandía está igual ahora que antes de tomaras tu trocito.
- ¿Seguro? Humm...- respondió con un extraño acento, como si nunca lo hubiera pensado. Y, sin darle más importancia, retomó su marcha.
Pero algo debió hacer aquel trocito, porque solo unos días después no quedaba ni rastro de la gran sandía. Y desde entonces, muchas de las tareas más pesadas en la Gran Bañera se convirtieron en pequeñas, diminutas tareas, que se hacían mejor poquito a poco.
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¡Tráguese ese sapo, docente!
15/11/2015 Escrito por Santiago 1 comentario

Sí. ¡Tráguese ese sapo, docente! Trágueselo aunque no le guste, aunque le dé asco. Y no sólo ese sapo, sino todos aquellos sapos que no hacen más que robarle un tiempo y con el tiempo buena parte de su felicidad. Este es un artículo sobre sapos, sobre las grandes tareas que tanto te desagradan y que en muchas ocasiones te bloquean o te paralizan.
La elección de este título se debe al bestseller sobre productividad y gestión del tiempo de Brian Tracy ¡Tráguese ese sapo!http://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=B00TQQONCK Se trata de uno de los referentes sobre cómo tomar decisiones que mejoren tu eficiencia no sólo profesional, sino personal. Concretamente, Brian Tracy habla de 21 estrategias. En esta entrada me centraré en aquellas que guardan una relación directa con la práctica y la productividad docente.
¿Quieres saber cómo se traga un sapo? ¿Quieres aprender a gestionar tu tiempo para disponer de más tiempo para ti y los tuyos? Si es así, te invito a que me acompañes en la lectura de esta entrada. Zarpamos…
El sapo y el docente. Una metáfora sobre la gestión del tiempo y la productividad.
Tu trabajo como docente, tu productividad, así como la ve Bryan Tracy se divide entre sapos y renacuajos o, lo que es lo mismo, entre las grandes tareas y las pequeñas tareas. El primer paso y más importante es saber distinguir entre sapos y renacuajos, es decir, entre lo que es importante y urgente y lo que es secundario. ¿Por qué? Porque sin esta distinción la gestión del tiempo se convierte en una tarea tan imposible como frustrante.
Lo que he aprendido del libro ¡Tráguese ese sapo!http://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=B00TQQONCK es a distinguir primero lo importante de lo que no lo es y afrontar lo importante en primera instancia. Pero, ¿cómo se consigue esto? ¡Sigue leyendo y lo descubrirás!
Estrategias que mejorarán tu productividad como docente.
Desengáñate, te guste o no un día dispone de 24 horas y en muchas ocasiones es imposible llevar a cabo todas las tareas en un mismo día. ¿Qué hacer entonces? Aquí tienes una algunas de las 12 estrategias que propone Brian Tracy.
·         Coge papel y lápiz. Hay una diferencia importante entre pensar o proponerse una tarea y escribir en un papel dicha tarea. Es por ello que lo primero que debes hacer es sentarte en una mesa, decidir qué tareas debes realizar, escribirlas y marcar una fecha tope para su realización. Fíjate que aquí lo importante es el compromiso y la presión que tú mismo ejerces sobre esta tarea al ponerle fecha de finalización.
·         Planifica, planifica y planifica con la regla 10/90. ¿En qué consiste la regla 10/90? Muy sencillo. El 10% que le dedicas a la planificación y organización de tus tareas antes de iniciarles, te ahorrará el 90% del tiempo que ocuparás en hacer la tareas una vez la hayas empezado.
·         Aplica el principio 20/80. ¿Cómo se aplica este principio a tu trabajo? Pues este principio dice, por ejemplo, que el 20% de tus tareas importantes deberían ocupar el 80% de tu dedicación o trabajo. Si quieres ver ejemplos prácticos de cómo aplico el principio 20/80 como docente te recomiendo la lectura del artículo titulado 20 Ejemplos del principio 20/80 aplicados a mi profesión y a mi vida.
·         Practica el método ABCDE. Este método es realmente interesante porque te permite jerarquizar las tareas según su importancia y urgencia. Asigna a cada letra estos valores: A=Muy importante, B=Tarea que debo realizar, C=Tarea que podría realizar, D=tarea que puedo delegar, E=Tarea que puedo eliminar. Si, por ejemplo, hay dos tareas muy importantes se mantiene la letra y se le asigna un número como, por ejemplo, A1=Tarea importante y urgente, A2=Tarea importante.
·         Respeta la Lay de la Eficiencia Obligada. Esta ley dice: Nunca hay tiempo suficiente para todo, pero siempre hay tiempo para hacer la tarea más importante.
·         Prepárate concienzudamente antes de empezar. No hay mejor manera de tragarse un sapo y superar la procrastinación que disponer de todo lo que requiere una tarea previamente al inicio de su realización. Recuerda, si no, la regla 10/90.
·         Practica el aprendizaje continuo. No existe mejor manera de superar o realizar una tarea que la actitud y el entusiasmo que se pone en ella. Toda tarea debe tener la capacidad de enseñarte algo, porque esa enseñanza se traducirá en seguridad en ti mismo.
·         Descubre en qué eres realmente bueno. Si te pones a pensar en las personas que consideras exitosas, descubrirás que son aquellas que se han tomado un tiempo para descubrir lo que hacen realmente bien y les llega de gozo y satisfacción.
·         Detecta el obstáculo. Es curioso observar que las grandes tareas siempre suelen contar con un obstáculo. Un obstáculo que provoca precisamente la procrastinación. En este sentido Bryan Tracy te propone la siguiente pregunta: ¿Qué hay en mí que me está frenando? Descubrirlo es el primer paso para su superación.
·         Aprende a dividir las tareas. Todo camino empieza con un primer paso. Si has oído alguna vez esta cita, entenderás que el motivo por que el cuesta tanto enfrentarse a una gran tarea es porque no eres capaz de secuenciar dicha tarea, es decir, sólo piensas en el largo camino y no te paras a pensar que el camino es la suma de los pasos que irás andando para llegar a tu destino.
·         Practica la postergación creativa. En palabras de Bryan Tracy:La postergación creativa es el arte de decidir consciente y deliberadamente aquellas tareas que no vas a hacer ahora y tal vez nunca. De lo que se trata es de distinguir entre prioridad y posterioridad (algo que se hace menos, si llega a hacerse).
·         Desarrolla el sentido de urgencia. Toda tarea se debe pensar, planificar y priorizar. La mayor dificultad de una gran tarea es conseguir que avance rápido. La recompensa que conseguirás será una mayor autoestima, un orgullo personal y la liberación del tiempo de trabajo para dedicarlo a tus aficiones, inquietudes familiares,…
Productividad docente. A modo de conclusión.
En este artículo me he referido a 12 de las 21 estrategias que propone Bryan Tracy en su libro ¡Tráguese ese sapo!http://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=B00TQQONCK Todas ellas suponen un auténtico reto en lo profesional, pero dicho reto no está exento de la recompensa de dejar de gestionar el tiempo para conseguir transformarlo de tal manera que te permita llevar a cabo otras actividades que te llenan en lo personal.
Con este libro no he aprendido sólo a ser más productivo, sino más efectivo. Sí, hay tareas tan desagradables como los sapos. Y lo mejor que puedes hacer es tragártelos al principio para continuar el resto del día con la satisfacción de saber que en lo profesional lo más desagradable ya ha pasado.

o o o __________________________________________ o o o

3 secretos de comprensión lectora que la mayoría de los lectores no conoce

¿Cuál es tu nivel de lectura?

¿Eres un lector lento, promedio o rápido? Haz ahora nuestro test de lectura y comprensión para saberlo.
Casi todos tenemos el potencial para leer 1.000 palabras por minuto con muy buena
 comprensión y el récord mundial alcanza las 4.700 palabras por minuto.
Si te dedicas a una profesión en la que necesitas absorber grandes cantidades de información
 de forma rápida (libros, informes, artículos, blogs, emails, …) o si eres un estudiante que se
 prepara para los exámenes, lo que necesitas saber son algunos métodos de lectura y
 comprensión ágil.
Incluso si estás leyendo para aprender algún tema en general, tú seguramente desearás
 conseguirlo tan rápido como sea posible para poder seguir adelante con el siguiente tema.
La vida es demasiado corta como para desperdiciar el tiempo y hay mucho que aprender.
Los 3 secretos que te mostraré a continuación deberían ayudarte con esto.

¿Qué es lectura ágil?

Es mucho más que leer rápidamente.
Aunque suena contradictorio, la lectura lenta no ayuda a la comprensión ni a la
 concentración.
El cerebro funciona mejor cuando se le permite trabajar con rapidez.
Con el entrenamiento adecuado, tus ojos son capaces de escanear una página rápidamente,
 mientras el cerebro va tomando grupos de palabras y es capaz de hacer frente a su
 significado.
En otras palabras, el cerebro comprende conceptos e imágenes en lugar de palabras
 individuales.
Así que, no es necesario que fijes la vista palabra por palabra porque el ser humano puede
 leer agrupando palabras y a medida que va avanzando hasta renglones enteros con una
 sola fijación.
Como ejemplo práctico del uso de la lectura ágil, están esos exámenes de opción múltiple que
 se deben presentar para ingresar a algunas universidades en ciertos países. Como por
 ejemplo la Selectividad en España, las pruebas ICFES en Colombia o el PSU en Chile.
Puedes encontrarte, por mencionar un ejemplo, con un examen de 200 preguntas para
 responder en dos períodos de tres horas.
El patrón hecho para cada pregunta toma generalmente cerca de una hoja de papel A4.
Así que los hechos deben ser absorbidos, las áreas identificadas y las respuestas
 seleccionadas en aproximadamente 90 segundos.
No hay otra opción. Con el fin de pasar el examen, los candidatos tienen que leer y
 comprender rápido.
Los secretos que te enseñaré a continuación son parte de las técnicas de lectura ágil.
El arte de la lectura ágil es algo que se puede dominar con un poco de aplicación y práctica
 (es más fácil de lo que podrías pensar).
De verdad que te puede sorprender.

Secreto nº 1: Investiga el autor

Leer es entrar en comunicación con los grandes pensadores de todos los tiempos.
Leer es, entre otras cosas, establecer un diálogo con el autor, comprender sus pensamientos,
 descubrir sus propósitos, hacerle preguntas y tratar de hallar las respuestas en el texto.
Si no sabes nada del autor o autora del libro que estás a punto de leer, recomiendo que
 busques información sobre él o ella en Internet. Investiga a qué se dedica, cuál es su
 intención con el texto, sobre qué quiere convencer y las posiciones que defiende.
De esta manera conseguirás la sensación de que el autor te está hablando directamente. La
 comprensión a la que llegas durante la lectura se deriva de tus experiencias acumuladas,
 experiencias que entran en juego a medida que decodificas las palabras, frases, párrafos e
 ideas del autor.
Leer supone reconocer que el texto es un instrumento cultural, con valores y situado en una
 época histórica. Es decir, que su autor no es una persona neutra, sino que tiene unos
 conocimientos, una cultura y unas intenciones que se plasman en el texto y que el lector
 debe llegar a interpretar.

Secreto nº 2: Skimming y Scanning

Skim es la acción de leer por encima, tratando de buscar una impresión general del texto.
Scanning es la acción de analizar un texto rápidamente sin leerlo por completo, para saca
r información valiosa.
Se trata de irnos familiarizando con el texto. Es una herramienta que nos sirve para ir
 entrando en materia y calentar nuestros ojos y nuestro cerebro.
De este modo establecemos una idea general de lo que nos están hablando. Podemos y
 debemos detenernos en aquello que nos llame la atención. Las ideas que nos gustan y nos
 atraen del documento. Las imágenes que ilustran el libro. Los cuadros y gráficos, etc.
Supongamos que deseas leer un libro que acabas de adquirir.
En primer lugar, mira la portada y contraportada del mismo. Después la introducción, la tabla
 de contenido y define cuáles son los capítulos importantes.
A menudo, hay un resumen al final de cada capítulo. Léelo.
Lee los primeros y los últimos párrafos de cada capítulo.
Ahora examina todo el texto a vuelo de pájaro, picoteando la información. La habilidad para
 que de este picoteo derive la obtención de la visión de conjunto se obtiene mediante la
 experiencia y la práctica.
En esta etapa es posible que hayas ganado todo lo que querías saber de este libro en
 particular.
De lo contrario, tu cerebro tendrá una idea general del libro (un patron), y la comprensión de
 la lectura será mucho más fácil porque el cerebro puede relacionar la información leída con
 este patrón.
Podemos realizar una voraz lectura del texto, sacando el máximo partido de un cerebro al
 cual hemos facilitado la absorción de información y la concentración y que ya sabe lo que le
 espera.
Existen personas que con esta técnica son capaces de obtener velocidades de lectura
 superiores a las 1.000 p/m con una capacidad de comprensión que nos sorprendería.

Secreto nº 3: Haz mejores preguntas

Para la comprensión de la lectura, el cerebro busca patrones. Intenta relacionar los
 conceptos que leemos con información familiar. Esto es porqué el secreto nº 2 funciona tan
 bien.
Pero algo todavía más poderoso son las preguntas. Si, al leer, tenemos una pregunta en
 mente, el cerebro busca la respuesta.
Antes de leer un libro con el fin de aprender algo, pregúntate qué quieres aprender. ¿Qué
 preguntas quieres que te conteste este libro?
Yo suelo apuntar estas preguntas en las páginas blancas que suele haber en el interior de la
 portada de un libro.
Aparte de preguntas específicas, todos tenemos preguntas inconscientes que nos hacemos
 todo el tiempo. Hay personas que siempre se preguntan “¿Por qué soy un perdedor?” y en
 cambio otras suelen preguntar “¿Cómo puedo tener más éxito?”.
El cerebro busca respuestas y siempre las encuentra. Todos tenemos una pregunta
 primordial que nos hacemos inconscientemente todo el tiempo. Esta pregunta es uno de los
 principales factores que determina nuestra calidad de vida.
Aplicamos este concepto a la lectura. Al leer o estudiar un texto difícil o aburrido algunos se
 preguntan “¿Por qué es esto tan aburrido?”. Otros se preguntan “¿Cómo puedo aprender
 esto más rápido y mejor?”
Estas preguntas hacen TODA LA DIFERENCIA.
¡No pierdas tu tiempo y energía trabajando duro programándote a la vez para fracasar!

Estos tres secretos son algunas de las herramientas de lectura ágil que te permitirán leer más
 libros, artículos, informes…. terminar antes con tu correo electrónico y ganar tiempo libre
 leyendo más rápido y reteniendo más de lo leído.
Vivimos en la era de la información y hoy en día la habilidad de aprender información
 rápidamente es lo que decide entre el éxito y el fracaso.
Ahora puedes hacer nuestro test de lectura ágil para determinar tu actual velocidad de lectura
 y comprensión. Después de hacer el test puedes ver un vídeo gratuito que te explica en más
 detalle qué son las técnicas de lectura ágil y cómo funcionan.

VALORES PERSONALES. (Vientos en contra)
Siempre había anhelado vivir la experiencia de manejar un velero solo en el mar, al observarlos desde la orilla me emocio-
naba ver su suavidad, la vela henchida al viento me transmitía una experiencia única de libertad, Además de tener la sen-
sación de ser solamente la embarcación y yo, me hacía pensar en la fuerza de conducir por uno mismo la propia vida co-
mo único responsable de su propia libertad para dirigirse a donde uno mismo decida. 
Y la oportunidad se presentó en un día maravilloso, con un fuerte viento que garantizaba una veloz trayectoria, le pregunté 
al encargado por alguna embarcación disponible y me ofreció un catamarán que al parecer era el más rápido, por supuesto
 le informé de mi inexperiencia para navegar, su explicación fue tan simple y sencilla que no vi obstáculo alguno para lograr-
lo, y de inmediato me hice a la mar y efectivamente tomó una velocidad extraordinaria, después de dos horas de navegación
 mar adentro empezó el sufrimiento cuando intenté regresar, las velas se me enredaban, y en lugar de retornar me alejaba
 aún más, después de batallar con el mar, las cuerdas y las velas; no tuve más remedio que pedir auxilio a una embarcación
 que milagrosamente pasaba, la cual me remolcó al punto de partida, por supuesto reclamé al encargado: "No podía regresar,
 pues los vientos estaban en mi contra, usted no me indicó nada al respecto". A lo cual sencillamente me contestó: Cuando
 los vientos están en contra, usted debe saber manejar las velas. 
 Con lo cual comprendí que uno no puede manejar la dirección del viento, pero sí las velas y asimilé que ante la adversi-
dad uno debe desarrollar la habilidad de convertir los problemas en oportunidades. 

Miguel Ángel Cornejo


26 Roles de alumnos, ¿a cuántos tienes en tu
 aula?

04/11/2015 Escrito por Santiago 4 comentarios

El artículo de hoy trata sobre los diferentes tipos o roles de alum-
nos que te puedes encontrar en un aula. Se trata de una clasifica-
ción que tiene como finalidad no sólo detectar las peculiaridades
 propias de cada alumno, sino aprovechar esa información en bene-
ficio del grupo clase. Pero antes de continuar me gustaría dejar claro
 que estos 26 roles no son etiquetas. ¿Por qué lo digo? Porque una
 etiqueta no va más allá de una simple categorización. En este senti-
do el artículo busca enumerar los roles buscando en todo momento
 el bien del alumno y del grupo.
¿Quieres sabes qué 26 roles se pueden dar en un aula? 
¿Quieres descubrir a qué tipos de alumnos te enfrentas todos los
 días en un aula? ¿Quieres aprender a detectar estos roles
 en beneficio del grupo? Si es así, acompáñame porque zarpamos…

¿Por qué detectar los roles en un grupo clase?
Como muy bien sabrás si has impartido clases en un aula, cada
 alumno intenta buscar su sitio en un grupo clase. Conocer los
 distintos roles que se dan en dichos grupos puede
 convertirse para ti en una herramienta francamente útil para
 ayudar al grupo.
Para esta clasificación me he servido del libro de Joan Vaello
 titulado Cómo dar clase a los que no quieren. En dicho libro, Joan
 Vaello establece un primera pero interesantísima clasificación
 relacionada con los atributos definidos basados en la taxonomía
 de Bales. Son estos:
·         Atributos de poder:
o    Ascendente. Alumno que manda, dirige y decide sobre los
 demás.
o    Descendente. Alumno que se deja llevar, es decir, los demás
 deciden por él.
·         Atributos de aceptación:
o    Positivo. Alumno aceptado por el grupo. Todos acuden a él.
o    Negativo. Alumno rechazado por el grupo. Todos se alejan
 de él
·         Atributos de contribución al trabajo:
o    Cooperador. Alumno que ayuda a los demás, anima y
 promueve acciones.
o    Reacio. Alumno que dificulta, entorpece o rehuye el trabajo.
Con estas tres grandes variables es como se pueden construir los
 26 tipos o roles de alumnos de un grupo en función de su
poder, grado de aceptación y contribución a las tareas.
Los 26 roles de alumnos que pueden darse en
 un aula.
Joan Vaello en su libro Cómo dar clase a los que no quieren establece la
 siguiente clasificación:
1. Mandón. Si finalidad es mandar, pero desprestigiando a los que
 le rodean.
2. Organizador. Tiene capacidad de hacer sugerencias como, por
 ejemplo, actividades.
3. Líder de grupo. Es capaz de guiar a los demás. Alumno con
 mucha seguridad en sí mismo.
4. Matón. Busca en todo momento la amenaza, tanto de sus
 compañeros como de sus profesores.
5. Dominante. Su prioridad es la de mandar sobre todo el grupo.
6. Líder social. Tiene la capacidad de generar sinergias, de
 promover iniciativas que se salen de lo estrictamente curricular.
7. Desafiante. Alumno con tendencia a la desaprobación constante.
8. Sociable. Alumno abierto, extrovertido y que tiene la capacidad
 de caer bien a todo el grupo clase. Alumno con un alto grado de
 aceptación.
9. Pelota. Tiene tendencia al rechazo. Se caracteriza por ir
 continuamente detrás del profesor demandando su atención,
 consentimiento, haciendo preguntas que no vienen a cuento…
10. Trabajador. Alumno capaz de aislarse del resto del grupo y
 que trabaja de forma continuada a lo largo de una sesión lectiva.
 Suele ser bastante individual.
11. Buen compañero. Alumno que se preocupa por los demás.
 Practica la generosidad entre sus compañeros.
12. Aislado. Alumno solitario que tiende a rehuir del contacto con
 sus compañeros y profesores.
13. Amigo. Tipo de alumno que va más allá del mero compañero
 de clase. Es capaz de compartir intimidades de tipo personal.
 Alumno con una alta capacidad de ayuda.
14. Pasota. Se desentiende de todo lo que le rodea. Se
 mantiene al margen de los problemas o conflictos que pueden
 subir en un aula.
15. Inconformista. Suele estar en constante desacuerdo con las
 decisiones que toma o se toman en el grupo clase.
16. Contemporizador. Es el alumno encargado de resolver
 los pequeños conflictos que van surgiendo en el aula. Es una
 especie de mediador del grupo.
17. Mártir. Alumno que manifiesta la tendencia de cargar con las
 culpas o faltas de los demás.
18. Sumiso. Se caracteriza por dejarse llevar fácilmente. Suele
 carecer de personalidad y sigue la corriente marcada por otros
 compañeros.
19. Comparsa. Alumno que no tiene ninguna relevancia o
 protagonismo en el grupo, es decir, pasa totalmente depreciado
 como si no existiera.
20. Solitario. Alumno aislado, que no se hace con nadie del grupo.
21. Callado. Se caracteriza por no manifestar al grupo su opinión.
22. Mascota. Alumno muy popular en el grupo, que cae bien a
 todos o a casi todos y que adquiere el papel de representante
 del grupo.
23. Alienado. Busca simpatías subestimándose a sí mismo para
 ganar en aceptación.
24. Distante. Se relaciona poco a nada con el grupo, no intima con
 sus compañeros.
25. Muñeco. Alumno que carece de opinión y criterio propio.
26. Comediante. Alumno que busca continuamente la gracia.
 Llama continuamente la atención.
Si te fijas bien en cada uno de estos 26 tipos o roles de alumnos,
 todos y cada uno de ellos encajarían en algunos de los tres
 atributos que he comentado más arriba. Incluso algunos
 presentan varias combinaciones. Joan Vaello en su libro los
 clasifica uno por uno. Por ejemplo:
·         Alumno dominante: ascendente.
·         Alumno organizador: ascendente y cooperador.
·         Alumno Solitario: descendente y negativo.
·        
26 Roles de alumno. ¿Y ahora qué?
Al principio del artículo he insistido en que estos roles no deben
 entenderse como etiquetas, sino como fuente de información que
 permita mejorar el grupo.
¿Qué usos se pueden dar hecha la asignación de roles en un
 grupo clase?
·         Confeccionar grupos de un mismo curso académico para que
 estos estén compensados.
·         Realizar un sociograma del grupo y establecer cuáles serán las
 posibles vías de actuación a partir de sus peculiaridades.
·         Hacer prevención insistiendo en dinámicas de grupo adecuadas
 al grupo. Un ejemplo de dinámica que funciona muy bien sería la
 de este enlace
·         Distinguir entre los alumnos con una determinada problemática
 o conflictividad y los alumnos con cualidades positivas.
·         Asignar tutorías individualizadas en alumnos con una
 determinada conflictividad para incidir en determinados
 aspectos curriculares, conductuales, emocionales…
·         Distribuir el espacio para evitar conductas disruptivas.
¿Cuáles son algunas de las dificultades más
 comunes que un grupo clase puede
 presentar a partir de los roles de los alumnos?
Joan Vaello extrae algunas de las problemáticas más comunes que
 se dan en el aula a partir de los 26 tipos o roles de alumno que
 acabo de enumerar. Pero no sólo las expone, sino que es capaz
 de dar una solución a cada uno de ellas. Para no extenderme más
 de lo habitual, tan sólo enumeraré las dificultades. Aún así, te
 recomiendo las propuestas específicas y las estrategias que
 propone Joan Vaello para cada una de estas.
Dificultades más comunes:
·         Impuntualidad
·         Falta de material
·         Disrupciones leves 
·         Cuchicheo
·         Interrupción constantemente
·         Conducta irrespetuosa
·         Instigación al conflicto
·         Apatía
·         Agresividad verbal y física
·         Conducta graciosa
·         Conducta desafiante
·         Grosería
·         Murmuración
·         Hiperactividad
·         Timidez
·         Chivo expiatorio
·         Alumno contestón
·         Alumno sabelotodo
·         Alumno camarilla
·         Alumno absentista esporádico
·         Alumno absentista habitual
·         Alumno vago y desmotivado
A todas y cada una de estas dificultades Joan Vaello aporta una
 serie de estrategias muy concretas y que resultan realmente
 efectivas en la mayoría de los casos.
Roles de alumnos. Conocer más para
 enseñar mejor. A modo de conclusión.
Si has leído hasta aquí, espero que hayas captado la intención de
 este artículo, es decir, lo que he querido enseñarte en esta entrada
 es que en muchas ocasiones se etiquetan alumnos y grupos de
 forma gratuita y etiquetar no resuelve los problemas que subyacen
 en un grupo clase.
Un grupo clase en sí presenta una riqueza y una diversidad que en
 ningún caso debemos ver como un problema, sino como una
 oportunidad. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que cuanto más
 y mejor conozcamos a nuestros alumnos, mejor les enseñaremos.
Ojalá que esta entrada te ayude a reflexionar sobre los roles que
 tienes de cada uno de tus grupos clase y esa información te permita
 mejorarlos.
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Enséñales a amar los libros
Por Katie Askew / Ingimage

La forma en que los padres les leen a sus hijos pequeños puede convertirlos en amantes de la lectura cuando crezcan. Pon en práctica los siguientes tips para inculcarles el hábito.

Elige libros con ilustraciones bonitas

¿Cuál es el tipo de libros menos útil para niños menores de cinco años? Los que incluyen fotos simples, muy poco texto y ningún dibujo. En comparación con los ilustrados, esos libros no motivan tantos temas de conversación, y ésta es esencial para el desarrollo del niño, dice Michele Morrison, directora de capacitación y apoyo de Parent-Child Home Program, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que ayuda a familias de bajos ingresos a fomentar la interacción verbal entre padres e hijos en el hogar y el aprendizaje de los niños. 



Abraza a tu hijo mientras lees para él

Esto ayuda a que el niño asocie la lectura con una sensación de cercanía y seguridad. A la larga, esto servirá para que tu hijo no tema leer en voz alta frente a un grupo, dice Morrison. 



Hazle preguntas sobre las ilustraciones

Los niños de entre 16 y 24 meses aprenden palabras todos los días. Las más fáciles de aprender mirando las ilustraciones de los libros son sustantivos como “perro” y “árbol”, explica la experta. Si hay un dibujo de un perro, pregúntale al niño: “¿Ves este perro? ¿De qué color es?, ¿Qué está haciendo?” Este conocimiento básico de los sustantivos ayuda al pequeño a aprender adjetivos y verbos con rapidez. Pronto, el niño entiende y dice “El perro café”, y luego, “El perro café corre”.


Relaciona las historias con la vida real
Si le estás leyendo un libro sobre un niño o niña que va al supermercado, por ejemplo, recuérdale la vez más reciente en que te acompañó a una tienda. Hacerle preguntas abiertas (quién, qué, dónde y por qué) a un niño de tres años o mayor fomenta el diálogo. Relacionar la trama de un libro con una experiencia de la vida real ayuda al niño a recordar mejor la historia y el vocabulario del libro.

Describe lo obvio
Señala al niño cosas acerca de los libros que tal vez das por sentadas por ser adulto. Dile el nombre del autor y explícale lo que es un autor; enséñale a sostener un libro, cómo se leen las frases de izquierda a derecha, y la sensación de pasar las páginas. Tener estos conocimientos básicos anima a los niños a leer por su cuenta una vez que aprenden a hacerlo.

Usa la lectura para iniciar una charla
Lo que verdaderamente importa no es que le leas todo el libro al niño, sino la naturaleza de la conversación que entables con él mientras se lo lees. Un padre que responde a las preguntas de sus hijos con buena disposición (¡aunque parezcan interminables!) y sostiene diálogos con ellos los ayuda a desarrollar sus habilidades cognitivas y sociales en el mundo real. Hazle preguntas al niño con base en las ilustraciones y deja que la conversación fluya a partir de las respuestas.

No temas imitar voces ni hacer sonidos
¡Pum! ¡Zas! ¡Muuu! Pronunciar onomatopeyas quizá te haga sentir un poco bobo, pero tu hijo necesita oírlas (y le encantará ver tu lado cómico). La variedad de sonidos y voces funciona como una forma de alfabetización temprana que más adelante ayudará a tu hijo a reconocer fonemas, los sonidos que conforman las palabras, señala Morrison; es decir, reconocer y escuchar esas unidades de sonido ayuda a los niños pequeños a pronunciar palabras completas.

Hazle preguntas que lo alienten a predecir
“¿Qué crees que hará el ratón ahora que está metido en problemas?” “¿Qué te imaginas que le va a regalar Pedrito a su mamá?” Al pedirle a tu hijo que vaticine el pasaje siguiente del libro o que recuerde lo que sucedió al comienzo, le ayudas a aprender a leer por su cuenta. Dentro de unos años, cuando lea por primera vez un libro dividido en capítulos, no tendrá problemas para recordar dónde dejó la lectura cada vez que la interrumpa. Esta habilidad básica hace más divertido leer (¿a qué niño no le gusta tratar de predecir el final de una historia?), y ayudará a tu hijo a volverse también un buen narrador.

Usa las ilustraciones para enseñar colores y formas, y a contar
Saber contar es tan importante como saber leer, y, de hecho, es algo que los niños aprenden a hacer primero. Según Morrison, una cosa es que tu hijo sepa contar del 1 al 10, y otra totalmente distinta que sea capaz de reconocer y comprender formas, colores y números en el mundo real. Al hacerle preguntas durante la lectura (“¿Cuántas manzanas hay en la cesta?”), lo ayudas a entender los números y otros conceptos y relaciones numéricas, lo que le permitirá captar y resolver más fácilmente los problemas matemáticos reales en el futuro.

Sigue el ritmo del niño
Si obligas a tu hijo a escuchar y no moverse mientras le lees el libro, verá la lectura como un castigo. Es mejor que te adaptes a sus lapsos de atención. Cuando empiece a perder el interés, quizá corra un poco por el cuarto, pero volverá a tu lado pronto. No te rindas cuando se escape o se aburra. Sigue leyendo y comentando la historia en voz alta: la curiosidad lo hará regresar a ti y al libro.

7 Estrategias para lidiar con una clase conflictiva.
1. Puntualidad. ¿Por qué suelo llegar siempre unos minutos más tarde a una clase conflictiva? Esta pregunta me la hice hace cierto tiempo y me ayudó a reflexionar sobre el hecho de que en grupos conflictivos muchos docentes apuran al máximo para entrar. En mi caso me di cuenta de que cuanto más tardaba en entrar en una clase conflictiva, más disruptivo encontraba al grupo. Por tanto,
¿qué te aporta ser puntual?
En su momento hablé de los beneficios de ser puntual en el artículo titulado ¿Qué te aporta como docente ser puntual? Consejos prácticos. Te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo porque algunas de estas pautas en un grupo conflictivo son realmente útiles. Entre otras cosas la puntualidad te beneficia porque:
·         Ganas en autoconfianza y en seguridad.
·         Preparas con más tiempo todo el material que necesitarás para llevar a cabo la sesión lectiva.
·         Puedes dirigirte a determinados alumnos mientras el grupo se dispone a iniciar la sesión lectiva para interesarte por ellos.
·         Puedes atender algunas peticiones que te hagan algunos alumnos antes de empezar tu sesión lectiva.
La impuntualidad es el mejor amigo de la disrupción en el aula y debes combatirla. Debes ser consciente de que al inicio y al final de una sesión lectiva es cuando se producen la mayoría de conflictos en un aula.
2. Sobreplanificación. ¿Qué significa para mí sobreplanificar? En una clase conflictiva no hay que dejar nada al azar, es decir, hay que programar y preparar la clase al detalle. Esto significa que debes planificar con tiempo y estructurar tu sesión lectiva en distintas secciones.
Es bueno que planifiques el tiempo de cada sesión lectiva en fragmentos de tiempo que oscilen entre los 15-20 minutos. En grupos disruptivos suele ser muy eficaz cambiar varias veces de dinámica en una misma sesión lectiva.
Otro aspecto muy importante es tener lo que yo llamo un plan B, es decir, sobreporgramar la propia clase con contenidos extra para evitar que te queden tiempos muertos durante la sesión lectiva. En mi caso siempre llevo algún vídeo que no suele exceder los cinco minutos y que me sirve, sobre todo, para los últimos minutos de clase. Si quieres saber qué pasos sigo para poner un vídeo en clase, no te pierdas la lectura del artículo 10 Consejos a tener en cuenta al poner un vídeo en clase.
3. Narración. En grupos donde está presente una alta conflictividad, sobre todo localizada en alumnos con un trastorno severo de conducta, suele ser poco efectivo lo que yo entiendo por explicar, es decir, un tipo de enseñanza unidireccional, pasiva y poco motivadora en la mayoría de los casos.
En su lugar, lo que funciona realmente bien es cambiar la explicación por la narración. Hay que intercalar a lo largo de la sesión lectiva momentos narrativos, es decir, hay que enseñar no explicando, sino narrando. No hay mejor forma de bajar la disruptividad de una clase conflictiva que contando historias y anécdotas que estén relacionadas con el currículum de tu asignatura. Si quieres conocer qué fórmula utilizo para contar anécdotas a mis alumnos no te pierdas la lectura de este enlace.
4. Material de trabajo. Uno de los mayores problemas de una clase conflictiva es la poca capacidad de atención y concentración del grupo. Esto puede suponer un problema a la hora de que tus alumnos saquen el material necesario para trabajar durante la sesión lectiva.
Para ello lo que hago es convertirme en un alumno más y sacar el mismo material que deberían sacar mis alumnos. A continuación, lo que hago es enseñarlo de forma visible paseando por los pasillos del aula. De esta manera consigo que la información se dé por duplicado. Incluso, si eres puntual, funciona muy bien escribir el material necesario en la pizarra, así la información se da por triplicado: de viva voz, enseñándola a tus alumnos cuando sostienes el material con tus manos y por escrito con la ayuda de la pizarra.
5. Visibilidad. Otro gran inconveniente que suele darse en una clase conflictiva tiene que ver con poca visibilidad que el docente tiene en el aula. Porque el docente no sólo tiene voz, también tiene un cuerpo que acompaña a esa voz. Y ese cuerpo es algo que debe aprovechar para captar la atención y disminuir en la medida de lo posible la disruptividad del grupo. Pero,
¿cómo se capta la atención de los alumnos y se consigue bajar la disruptividad?
La respuesta la tienes en este enlace, pero básicamente lo que debes hacer es lo siguiente:
·         Hablar y hacerlo en movimiento con lentas rotaciones. Los alumnos que te siguen con la mirada suelen dejar de hablar con mayor frecuencia.
·         Aproximarte a los alumnos más disruptivos y hablar justo a su lado pero no a ellos, sino al grupo y nunca dirigiéndoles, la mirada.
·         Sentarse en el borde de la mesa de un alumno disruptivo sin dejar de hablar a la clase y sin dirigirle la mirada.
Estas tres estrategias que acabo de enseñarte suelen ser muy efectivas cuando te interesa bajar la disruptividad del grupo clase o de determinados alumnos.
6. Copia dirigida. El término copia dirigida es un recurso que utilizo con cierta frecuencia en el aula y debo confesar que me ha dado excelentes resultados. Cuando me refiero al término copia no lo hago como un término negativo, ni como un castigo, sino como una técnica de estudio más.
Se copia para aprender, para aumentar la concentración y la atención y para disminuir la disruptividad en ciertos momentos. Para ello me sirvo de la pizarra digital. En dicha pizarra proyectos que denomino los esquemas de cajas, unos esquemas que he creado sobre las unidades didácticas de mis asignaturas. Estos esquemas están vacíos y los alumnos disponen en papel de una copia de este esquema proyectado en la PDI. Esto hace que en lugar de dictar apuntes, vaya completando en la pizarra los contenidos más significativos del tema al mismo tiempo que los alumnos.
Esto supone una gran ventaja, porque el alumno ya no depende de lo que yo dicte de viva voz, sino del contenido proyectado en la pizarra digital. Esto permite que todo el grupo clase pueda seguir su propio ritmo, incluso los alumnos con necesidades educativas especiales, y a mí me deja tiempo para ir pasando por las mesas de los alumnos con más dificultades o más disruptivos para echarles una mano.
7. Microtutorías. Las microtutorías son fundamentales para mí en una clase conflictiva. Pero,
¿qué es una microtutoría?
Una microtutoría consiste en dirigirte a un alumno durante un momento de la sesión lectiva. Es una atención personalizada y de una duración inferior a un minuto. La microtutoría no debe servir para reprimir o castigar a un alumno. Todo lo contrario. Las microtutorías sirven para ganarse a los alumnos, es decir, interesarse por ellos, por su persona. En una microtutoria puedes:
·         Acercarte al alumno y sonreírle.
·         Decirle algo agradable, hacerle una broma.
·         Interesarte por algo que no tenga que ver con el centro escolar.
·         Darle las gracias por su comportamiento durante la sesión lectiva. Sobre cómo dar las gracias a un alumnos aquí te dejo este interesante enlace.
Estas microtutorías lo único que pretenden es pasar tiempo con los alumnos. A mí me gusta insistir en una expresión que para mí es fundamental. Es la siguiente:
la educación es tiempo
Hay que estar a su lado, acompañarles y hacerles ver que te importan. Y eso, en muchas ocasiones, cuesta menos de un minuto de tu tiempo.
Sobrevivir a una clase conflictiva. A modo de conclusión.
Hacer del conflicto una oportunidad no es fácil y más cuando te encuentras con grupos en los que en ocasiones te planteas si en lugar de enseñar, lo que haces es mantener el orden o guardar alumnos entre cuatro paredes. A todos vosotros que os enfrentáis cada día con grupos altamente disruptivos, con grupos con una alta conflictividad espero que algunas de las pautas que os he dado en este artículo sirvan para conseguir un ambiente de trabajo y de respeto donde se pueda enseñar en condiciones.
Por último, me gustaría que compartierais en los comentarios de este artículo qué estrategias os funcionan con grupos altamente disruptivos. Estoy seguro que vuestras aportaciones ayudarán a otros muchos compañeros. Gracias por adelantado.

Para saber más más sobre conflictividad en el aula os recomiendo la lectura de un libro imprescindible: Cómo dar clase a los que no quieren, de Joan Vaello.

Tips para educar a hijos exitosos

Estudiar
La educación es la mejor herramienta para ser exitoso, sin ella es muy difícil conseguir un buen empleo o abrir un negocio propio. Es un camino largo y un trabajo en conjunto entre padres e hijos, pero probablemente el más importante para garantizar el éxito de tu hijo. Toma tu tiempo para sentarte con ellos a hacer y revisar las tareas, incluso cuando no entiendas esa complicada asignación de matemáticas.

Ten un libro en la mano
Tan importante como leerle a tus hijos desde pequeños es que ellos te vean leer. Enseñarles que aprender es un placer y no una obligación. Esto les ayudará a tomarle cariño al aprendizaje y tener más probabilidades de continuar sus estudios.

Ser perseverante
La perseverancia es clave para el éxito. Los mayores triunfos en la vida no se logran en un día y es difícil ser constante. Como madre o padre, inculcarle a tus hijos que sean perseverantes en el camino para alcanzar sus metas, es, probablemente uno de los mejores regalos que les puedas dar. Hay que enseñarles a levantarse una y otra vez cuando se tropiecen con algún problema.

Enséñales a decir 'No'
En la vida es más fácil decir sí y eso muchas veces nos lleva a enfrentar muchos problemas, especialmente cuando falta madurez. Por eso es tan importante enseñarles a nuestros hijos a decir 'No' cuando se enfrentan a decisiones difíciles, explicarles que decir 'Sí' no los hace más cool y por el contrario los pueden involucrar en graves líos.

Enséñales a manejar el fracaso
El fracaso es parte fundamental del aprendizaje. La mayoría de los hombres y mujeres no conocieron el éxito sino tras años de sacrificios. Muéstrales que el fracaso es fundamental para hallar lo que se quiere. El éxito siempre es una cadena de fracasos acumulados.

Ser puntual
La puntualidad es muy importante para el éxito profesional. De manera que haz el esfuerzo de llevar a tus hijos todos los días a tiempo a la escuela, por un lado ser puntuales se convertirá en algo normal para ellos y muy probablemente van a recibir reconocimiento de parte de la escuela por no faltar, ni llegar tarde a la clase.

Resalta sus cualidades
Todos los niños se destacan en algo. Bien sea arte, deportes, matemáticas, lectura, música y muchas otras áreas. Trata de no decirle a tu hijo que no sirve para algo específicamente, por el contrario resalta sus cualidades. Eso le dará confianza en sí mismo y cuando sea un adulto va a tener la seguridad de que es bueno en cualquier oficio o carrera que escoja.

Involúcrate en sus proyectos
Todos nuestros hijos establecen intereses por ciertas cosas específicas que pueden servir para formar su personalidad. 'Papá, quiero aprender a escribir historietas'. Pese a que es una cosa que suena irrelevante, al final puede terminar siendo uno de sus talentos. Ayudarlo a investigar para que vaya solucionando sus propios problemas y metas puede terminar siendo una inversión invalorable que lo ayude a formar su carácter, su perfil profesional y su autoestima.

Abraza y besa a tus hijos
Abrázalos y bésalos. Exprésales tu amor con palabras y cariños. No es suficiente con amarlos, también es importante demostrárselos. Un niño que transcurre su infancia rodeado de amor, tiene muchas más posibilidades de convertirse en un adulto exitoso y feliz.

Disciplina
Tan importante como un abrazo es un buen regaño. Si tu hijo hace algo indebido hay que dejárselo saber y de acuerdo a la severidad del caso establecer un castigo, siempre dentro de un rango de lo correcto, como quitarle por un tiempo ese videojuego que tanto le gusta. La disciplina les enseña a diferenciar entre lo que está bien o mal, y sobre todo que cuando se toman decisiones incorrectas hay que afrontar las consecuencias.

Conversar
Tratar de mantener conversaciones íntimas con tus hijos. Cuando están pequeñitos quizás te contarán historias sencillas de que hicieron en la escuela ese día, pero así establecerás una relación especial para que cuando entren en la adolescencia tengan la confianza de contarte sus problemas y los puedas orientar para que los afronten y solucionen de la mejor manera.

Nada es imposible
Muéstrales a tus hijos que soñar es importante en la vida. Que los sueños deben ser parte de la vida diaria, ya que son el motor que nos mantiene yendo hacia adelante. Que lo más importante es materializarlos, por más pequeños o más complicados que sean y, que aunque a veces no se consiguen, muchas cosas interesantes se logran tratando de alcanzarlos.


El nuevo método del lápiz verde ¡Asombra a los científicos y estudiosos!

Todo comenzó con una madre que enseñaba a su hija a leer y escribir ya que no contaba con los recursos para enviarla a una escuela. 

Para ello la madre le planteaba planas de círculos y palitos para que adquiriera destreza con sus manos. Y poco a poco comenzó a incluir letras.

Para revisar las planas 
comenzó a encerrar con un lápiz verde las figuras que mejor habían quedado en vez de señalar las peores. Sin saberlo estaba creando un método que sorprendería a los científicos.

El color rojo siempre es asociado con peligro, precaución, error, etc. 

Mientras que el color verde está vinculado a emociones más positivas como la tranquilidad, la esperanza, la vida y la naturaleza.
El semáforo indica que hay peligro con la luz roja, por eso es la señal de alto, mientras que el color verde da vía libre y tranquilidad.

Millones de maestros al rededor del mundo tachan con rojo los errores de los estudiantes, y he ahí el terrible daño al subconsciente.

Señalar los errores crea impotencia y desánimo.

Desde chicos nuestros errores fueron señalados con rojo, con lo cual asumimos que el resto de cosas que nos quedaron bien no sirven de nada.

Se ha demostrado que el método convencional está mandado a recoger por no valorar el esfuerzo del estudiante y sumirlo en una continua insatisfacción

Esa insatisfacción puede ser la razón de que los grandes hombres de negocios, las estrellas y muchos de nosotros seamos inconformes con lo que hemos alcanzado.


Señalar los aciertos produce felicidad y ánimo para seguir adelante

La mujer de esta historia notó que su hija aprendió mucho más rápido que cualquier niño de su edad y cada vez tenía más deseos de hacer más y más ejercicios.

Los desaciertos se convirtieron en algo pasajero y sin importancia y cada vez su propósito era que cada letra y círculo estuviera marcada con verde.

Debemos exigir que la educación en escuelas y universidades cambie inmediatamente y se adopte el método del lápiz verde.

Es la hora de que nuestros errores dejen de ser más importantes que nuestros logros.



14 consejos para la clase


En todas las aulas que existen alrededor del mundo hay conflictos: los conflictos con y entre tu alumnado son inevitables y no son “malos”. Lo que sí puede ser malo es un inadecuado modo de solucionarlos; aquí tienes 14 consejos para la clase (y para la vida, en general). Un artículo de Katie Lepi para Edudemic

1. Mira a tus alumnos y alumnas con buenos ojos
¿Verdad que tratamos a las personas que nos caen bien de una forma diferente a las demás? Somos más comprensivos, nos enfadamos con más dificultad, somos más pacientes… Nadie te obliga a “amar” la resolución de los problemas y conflictos de tu alumnado, pero si logras desarrollar una actitud de disposición y agrado hacia ellos y ellas, contribuirás a minimizar sus comportamientos infantiles y el número de incidencias del aula.
2. Mensajes “yo”
Este mensaje es muy conocido: enseña a tu alumnado a usar mensajes “yo” y úsalos tú. Por ejemplo, “me siento triste cuando…“, “me siento confusa cuando…“. Evita una “escalada” dentro de las discusiones y te pone en sintonía con tus emociones y las de tu interlocutor/a, dando una vía constructiva y empática para dialogar y cambiar de conducta, argumentando y sin imponer ni juzgar.
3. Escucha activa
A menudo, los niños y niñas solo quieren llamar la atención para reclamar aquella que no reciben en su casa: si un niño o una niña provoca problemas continuamente, dale la oportunidad de decir lo que piensa – sin que resulte insistente – y, posiblemente, su conducta empezará a mejorar.
Emplear técnicas de escucha activa demuestra a tu alumnado que realmente te importa oir lo que te dicen: reitera lo que te han dicho (¡Cuidado! ¡No lo hagas con los adultos y adultas: notarán que es un “truco”!). De este modo, también practican para trabajar en sus problemas y conflictos, aprendiendo a expresarlos adecuada y claramente.
4. Estilo de resolución de conflictos
Si eres una persona tímida y reservada e intentas resolver un conflicto en el aula de un modo fuerte, brusco, tu intento va a resultar hueco, poco convincente, sobreactuado, impostado. ¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles?
5. Fija un “zona tranquila”
Dependiendo de la edad, podríamos poner ahí lápices para colorear, bolas anti-estrés… Tener esa zona envía un mensaje muy importante a los/as estudiantes: la ira es una emoción aceptable y, sencillamente, hay que saber manejarla adecuadamente.
6. Adelántate
Debemos estar atentos/as a situaciones potencialmente “peligrosas” y adelantarnos, abordando el tema con antelación para tratarlo antes de que se produzca y lograr evitarlo. Es mucho más fácil, por ejemplo, explicarles que van a tener que compartir un juguete en clase antes de que se produzca una discusión por  compartir un juguete que sermonear sobre las bondades de la generosidad y la solidaridad tras la pelea.
7. Cuenta hasta 10
Si te enfadas, detente y tómate tu tiempo: respira y cuenta hasta 10. Por supuesto, no pongas en peligro tu puesto de trabajo. Mantén la calma
8. Dilo con una sonrisa
Hay un consejo muy viejo: “los maestros y las maestras no deben sonreír hasta Navidad“, si quieren que los /as estudiantes se tomen en serio su clase. ¡Espeluznante! Obviamente, depende de la persona, depende del aula y depende de muchas cosas, pero un/a docente sonriente contagia, bajo condiciones “normales”, su sonrisa.
9. Un buen clima 
Ya hemos hablado muchas veces de la importancia de un buen clima de aula: es, incluso, absurdo, porque el buen clima es todo. Si hay buen clima, los conflictos se resuelven de un modo civilizado. En realidad, hay que empezar por intentar crear un ambiente lo más pacífico posible: eso implica, también, una estética cálida. 
10. Que lleguen a la respuesta por sí mismos/as
Es mejor guiarles hacia aquello que quiero que aprendan y se den cuenta ellos/as solos/as de la “lección” que decirles “Te estás portando mal“. Las preguntas sutiles serán tu timón.
11. Salir fuera de clase
Camina lentamente hacia la puerta, para que todos/as tus alumnos/as puedan percatarse, y llama al alumno o alumna suavemente. Fuera del aula, explícale la situación: “Parece que hoy hay algunos progrmas, ¿Cómo podemos evitar eso?”. Cuando regreséis al aula,sonríe y dale las gracias en voz alta, delante de sus compañeros y compañeras.
12. Coherencia
Esto no es un truco, ni un consejo, ni una estrategia: es una obviedad. La única forma de asegurar el respeto hacia ti, como docente, es siendo coherente en la forma de resolver las disputas. Tu alumnado recuerda tus estrategias, las observa y genera estrategias si ve que vas dando bandazos y eres poco consistente en este aspecto.
13. La hora de tutoría sirve para algo
Los/as niños/as pueden pasarse el día chivándose y quejándose de sus compañeras/os si se lo permites; en cambio, en Educación Primaria, los problemas que no son tal cosa suelen olvidarse de un día para otro. Evitaremos tanto chismorreo si limitamos las quejas comunes a la hora de tutoría.
14. Elogiar y reconocer el éxito en la resolución de conflictos
No caigas en la trampa: tu alumnado NO puede pensar que los conflictos no existen. Lo que ha de hacerse es premiar una resolución exitosa de esos conflictos inevitables elogiando su buena gestión (lo cual es algo, sin duda, muy digno de elogio)
Fuente: http://www.escuela20.com



20 Consejos para mejorar la comunicación con tus alumnos
14/09/2015 Escrito por Santiago 2 Comments
El artículo de hoy tiene la intención de dar algunas pautas muy sencillas pero tremendamente eficaces para mejorar la comunicación entre docente y alumno. Vaya por delante que son pautas que pueden servir para mejorar la comunicación con cualquier persona. Para esta entrada me he servido del libro de Ferran Salmurri titulado Libertad emocional: Estrategias para educar las emocioneshttp://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=8449315158 y que desde Justifica tu respuesta recomiendo encarecidamente.
¿Quieres mejorar la comunicación con tus alumnos? ¿Quieres evitar errores comunes a la hora de hablar con tus alumnos? ¿Crees que te cuesta llegar a las personas? Si es así, espero que me acompañes en la lectura de esta entrada que ojalá cumpla con tus expectativas. ¡Comenzamos!

Docente, ¿cómo les hablas a tus alumnos? Bloqueadores y facilitadores de la comunicación.
Ferran Salmurri en su libro Libertad emocional: Estrategias para educar las emocioneshttp://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=justifiture05-21&l=as2&o=30&a=8449315158 insiste mucho en lo que él denomina las habilidades de comunicación. Dentro de estas habilidades, a las que cualquier persona se enfrenta todos los días a todas horas, hay que distinguir entre:
·         Bloqueadores de la comunicación
·         Facilitadores de la comunicación
Para una buena comunicación hay que partir siempre del hecho de que no hay que dar nada o casi nada por supuesto en el momento de entablar una comunicación. La verdadera comunicación, la comunicación directa, la comunicación asertiva es aquella que comunica de una forma clara y directa, y explica al otro lo que realmente quiere sin suponer nada.
Otro factor clave para una buena comunicación es no caer en incongruencias, es decir, transmitir con la palabra un mensaje y expresar lo contrario mediante la comunicación no verbal.
Ejemplos de bloqueadores de la comunicación:
·         El “” se concibe como un bloqueador de la comunicación en ejemplos como “Tú nunca me entiendes“, “Nunca te das cuenta de nada” o “Eres un mentiroso“. Si te fijas en estos mensaje, verás que, al ser tan cerrados, no dan pie a entablar una comunicación, es decir, no se generan opciones, bloquean una posible comunicación efectiva.
Ejemplos de facilitadores de la comunicación:
·         El “YO” es un gran facilitador de la comunicación porque centra el mensaje en ti y no en la otra persona. Por ejemplo: “Tal vez no me he explicado bien“, “No te creo“. Recuerda que el “YO” siempre parte de la asertividad y una comunicación asertiva tenderá a ser una comunicación efectiva y afectiva.
20 Sencillos consejos que mejorarán la comunicación con tus alumnos.
Lo que debes evitar en una comunicación:
·         Dar mensajes contradictorios en una misma comunicación.
·         Tener muy en cuenta que hay comunicaciones que requieren un lugar y un momento apropiado.
·         Estar alterado emocionalmente. Dicha alteración disminuye tu atención y empeora la forma y el fondo de tu mensaje.
·         Acusar, amenazar y exigir.
·         Cortar una conversación sin motivo.
·         Usar adverbios generalizadores como “nunca” y “siempre“.
·         Etiquetar.
·         Juzgar los mensajes.
·         Justificar excesivamente tus posiciones.
·         Utilizar un nivel de lengua o un vocabulario que no entienda tu interlocutor.
·         Escuchar para únicamente responder. Si piensas más en lo que vas a responder que en lo que te están diciendo, difícilmente prestarás atencióna a tu interlocutor de una forma eficaz. Sobre este último punto te recomiendo la lectura del artículo titulado La respuesta empática, ¿por qué la gente no escucha? En dicho artículo hay ejemplos de la vida cotidiana que te serán muy útiles para aprender a escuchar de forma empática y asertiva.
Lo que debes promover en una comunicación:
·         Elegir el mejor momento y el mejor lugar para comunicarte.
·         Encontrar un equilibrio emocional que te permita llevar una conversación con garantías.
·         Practicar la escucha activa. Si quieres saber más sobre la escucha activa, te recomiendo la lectura del artículo titulado ¿Por qué la gente no sabe escuchar? 10 Razones.
·         Fomentar la empatía hacia tu interlocutor. Aquí te dejo este enlace donde doy 5 consejos para aumentar la empatía con tus alumnos.
·         Utilizar preguntas abiertas para demostrar tu interés por el otro. ¿Quieres aprender a formular preguntas abiertas? Pues no dejes de leer en artículo que encontrarás en el siguiente enlace.
·         Pedir la opinión de tu interlocutor. Pidiendo la opinión a tu interlocutor le estás diciendo que le interesa lo que dices y lo que piensas. También es una manera muy buena de mejorar el autoconcepto de tu interlocutor.
·         Manifestar deseos o sentimientos, pero siempre partiendo de ti y no de tu interlocutor.
·         Dar información positiva. Una manera eficaz de dar una información positiva es evitando la palabra NO en una norma. En el siguiente enlace te enseño cómo llevarlo a la práctica.
·         Utilizar el mismo código, es decir, el mismo nivel o parecido entre tú y tu interlocutor.
Hacia una comunicación plena con tus alumnos. A modo de conclusión.

Si has llegado hasta aquí y has leído lo que serían consejos para bloquear o facilitar la comunicación, te habrás dado cuenta de que se trata de consejos que parten del sentido común, pero no sólo parten del sentido común, sino que parten del “YO”, es decir, parten de la generosidad de uno mismo hacia el otro, porque el YO mantiene la receptividad y posibilita una comunicación plena y asertiva con el interlocutor que tienes delante, con el alumno que tienes delante.

ACTITUD POSITIVA (endorfina = esperar lo mejor)
La mente trabaja bajo dos paradigmas extremos: esperar lo mejor o esperar lo peor; la segunda posición es la más natural y sencilla, pues no exige del ser humano absolutamente nada, además, es la más apoyada por los medios de comunicación, todo lo que es tragedia se convierte en noticia y nuestro morbo y atracción hacia lo negativo se ve satisfecho, ser testigo del desastre y la desgracia es el tema favorito de los mediocres, pues viven en un estado permanente llamado envidia;

En cambio, el ser positivo, el autovisualizarse como triunfador, el desarrollar un proyecto con la certeza de que va a salir excelente, requiere de un esfuerzo, de una energía vivificante que nos anime a la acción y a enfrentar cada obstáculo no como una dificultad, sino como un reto a superar, es más, ni siquiera son clasificados como barreras, sino que se suman a la colegiatura que hay que pagar para alcanzar el triunfo, y como vale la pena, ni siquiera nos detenemos a pensar en su costo. "Si vale la pena, desafían todo hasta lograrlo", los endorfinómanos son unos adictos del optimismo y como son conocedores de la realidad con más fuerza y espíritu combativo dan inicio a cada proyecto y no se quedan en paz hasta haberlo logrado.

Miguel Ángel Cornejo

Un nuevo año de trabajo

Unos obreros estaban picando piedra frente a un enorme edificio en construcción.
Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó: - ¿Qué están haciendo ustedes aquí?
El obrero lo miró con dureza y le respondió:
- ¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos?
Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento.
Vea usted ese mismo cartel. Allá ponen los nombres de ingenieros, arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.
El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.
- Aquí, como usted bien puede ver, picando piedra para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.
Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo:
- Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres.
- Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.
El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad. Tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.
Piensa que el mundo es un infierno y lo será. Piensa que este mundo es parte del paraíso y lo será. Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta sentirnos parte de las buenas obras... ¡De ti depende!

Autor: Desconocido


SI
Rudyard Kipling

" Si puedes mantener intacta tu firmeza
cuando todos vacilan a tu alrededor
Si cuando todos dudan, fías en tu valor
y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza


Si sabes esperar y a tu afán poner brida
O blanco de mentiras esgrimir la verdad
O siendo odiado, al odio no le das cabida
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad


Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo como dos impostores.


Si puedes soportan que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados.
O mirar hecha trizas tu adora quimera
y tornar a forjarla con útiles mellados.


Si tomas tus ganancias poniendo en un montón y
osado las arriesgas en un golpe de azar
y las pierdes, y luego con bravo corazón
sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.


Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante
para emplearlo cuando en ti todo flaquea
menos la voluntad que te dice adelante.


Si entre la turba das a la virtud abrigo
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo
Si marchando con reyes del orgullo has triunfado
Si eres bueno con todos pero no demasiado



Y si puedes llenar el preciso minuto
en sesenta segundos de un esfuerzo supremo
tuya es la tierra y todo lo que en ella habita
y lo que es más serás hombre hijo mío.... "

¿Qué te aporta como profesor ser puntual? Consejos prácticos
31/10/2013 Escrito por Santiago Leave a Comment
Aquellos que me leéis con asiduidad mis artículos habréis observado que valoro enormemente ser puntual a la hora de impartir una sesión lectiva con los alumnos. Son varias las ventajas que te aporta ser puntual en tus sesiones lectivas, tanto al inicio como al final de cada clase.
Es por ello que este artículo tiene como finalidad reflexionar sobre el valor que podemos aportar los docentes al hecho de ser puntuales.
¿Qué aspectos aporta como profesor ser puntual?
1. Ejemplaridad. Siempre he tenido muy claro que los docentes enseñamos y transmitimos conocimientos, pero también educamos con el ejemplo. Si no somos capaces de llegar puntuales a nuestras sesiones, difícilmente podremos exigir a nuestros alumnos que sean puntuales ellos también.
2. Menor conflictividad. De todos es sabido que ser puntual a la hora de llegar al aula donde impartirás tu sesión lectiva es fundamental, porque entre sesión y sesión es donde se producen la gran mayoría de conflictos entre alumnos. Si conseguimos llegar lo más puntuales posible, evitaremos conflictos que en nada benefician el buen desarrollo de una sesión lectiva, ya que en muchas ocasiones debemos gestionar nosotros mismos unos conflictos en los que no hemos estado presente. La misma gestión de este conflicto conllevará a perder un tiempo en el que no seremos productivos en el aula.
3. Seguridad. Si somos capaces de llegar a tiempo a nuestras clases, será porque nos habremos organizado correctamente. ¿Qué quiero decir con esto? Cuanto más y mejor planifiquemos nuestra jornada laboral, mejor será el rendimiento que le saquemos y más puntuales podremos ser a la hora de llegar a nuestras clases. La poca preparación o precipitación hace que continuamente nos olvidemos nuestro material y tengamos que volver a los departamentos, salas de profesores… Esta falta de planificación al final redunda negativamente en el grupo porque se pierde un tiempo en el cual no somos productivos y el grupo carece de profesor, con el riesgo que supone que puedan producirse conflictos dentro del aula.
4. Respeto. En otro artículo titulado Cómo ganarse el respeto de tus alumnos ya me referí a la importancia de la puntualidad como un valor añadido a nuestra condición de docentes. De alguna manera, el alumno percibe en nuestra puntualidad valores como el de la responsabilidad y la organización. Aquellos docentes que suelen tener problemas de relación con un grupo suelen tender a llegar más tarde a clase de lo habitual. Esto es un error que hay que evitar porque en cierto modo es percibido por los alumnos de ese grupo como una debilidad que puede volverse en contra del profesor en cuestión.
5. Productividad. Una vez escuché decir a un compañero que si llegabas cinco minutos tarde a todas las sesiones lectivas, al final de la semana te habías ahorrado unas dos clases lectivas. Al respecto de esta picaresca debo decir que estas sesiones no se ahorran, sino que se pierden, En el artículo titulado Aprendizaje Cooperativo. ¿Qué son los segmentos de actividad? Expliqué que una sesión lectiva se divide en tres segmentos: profesor, alumno y tiempo muerto. En nuestro caso debemos intentar que el tiempo muerto de una clase, es decir, el tiempo en el que ni el profesor ni el alumno son productivos, no supere el 10%. El tiempo muerto de una sesión lectiva no debe llevárselo nuestra falta de puntualidad.
Consejos prácticos para ser puntual.
Son muchas las actuaciones que podemos llevar a cabo los docentes para ser puntuales. Permitidme que os enumere algunas acciones que son tan sencillas como eficaces:
Procura llegar al centro cinco y diez minutos antes de empezar tu primera sesión. Este tiempo te servirá para saludar a tus compañeros, situarte en el centro, coger y revisar el material pertinente, ir al baño, visualizar lo que llevarás a cabo durante tu jornada laboral…
Intenta llevar en tu cartera de profesor todo lo que necesitarás para las clases de ese día. Si llevamos todo lo que necesitamos encima, evitaremos ir cada vez al departamento o a la sala de profesores. Este es un tiempo que perdemos que nos puede permitir ser más puntuales.
Evita ir al baño, beber o comer una vez ha sonado el timbre de inicio o de cambio de hora. Hay profesores que tienen por costumbre ponerse a hacer diversas acciones en el momento en el que suena el timbre. Hay que evitarlo en la medida de lo posible. La jornada laboral de un docente tiene momentos en los que pueden llevarse a cabo estas acciones.
Finaliza las reuniones cinco minutos antes de que suene el timbre. Durante la semana solemos tener diversas reuniones, bien con los miembros del departamento, tutores, miembros de una coordinación. Hay que ser previsores y acabar unos minutos antes para llegar puntuales a nuestra siguiente sesión lectiva.
Programa correctamente el final de una sesión lectiva. No hay que esperar a que suene la sirena para acabar de golpe con la clase. Esta actuación debe hacerse unos minutos antes. Lo digo porque muchos docentes en estos minutos aprovechan para dar deberes que los alumnos apuntan en la agenda, cerrar ordenadores, proyectores o pizarras digitales, ordenar las mesas tras una sesión en grupo, recoger libros o diccionarios. Cuanto mejor calculemos el final de la sesión lectiva, más puntuales seremos a la hora de llegar a la siguiente sesión.
Como veis, muchas son las ventajas y beneficios que nos aporta ser puntuales en el aula. Debemos pensar que la puntualidad aumenta la productividad de nuestros alumnos, reduce la conflictividad y nos permite ganar en confianza y seguridad. Reconozco que no siempre es fácil dadas las características de cada centro, pero creo que es un aspecto que cuanto más tengamos en cuenta, más valor aportará a nuestra labor docente.

Espero que este artículo os haya sido de utilidad.


100 Consejos prácticos para ser un buen docente
12/10/2014 Escrito por Santiago 35 Comments
Este es el artículo que me hubiera gustado leer hace quince años cuando impartí mi primera clase como docente. Cuando empiezas en una profesión tan exigente como la de enseñar, no cabe duda de que cualquier ayuda es poca y todo los consejos que puedes obtener siempre son de gran ayuda. Es por ello que el artículo de hoy tiene la intención de hacer un listado de algunos consejos que he ido aprendiendo y recopilando a lo largo de mi carrera profesional como docente. Muchos, por no decir casi todos, están en Justifica tu respuesta. Unos consejos creados desde lo que yo llamo la bibliografía de la experiencia, de ahí que no sigan un orden determinado. También aprovecho para anunciarte que al final del artículo te lanzaré un reto que creo que te va a encantar. ¿Comenzamos?
100 Consejos para docentes de la mano deJustifica tu respuesta.
1. Enseñanza. Tan importante es lo que sabes como lo que enseñas.
2. Preparación. Dedica más tiempo a preparar una clase que aprenderte su contenido.
3. Enfado. No entres nunca con cara de enfado en el aula. Entrar enfadado no hará que tus alumnos te respeten más. ¿Por qué entrar con cara de enfadado si no estás enfadado?
4. Puntualidad. Sé siempre puntual. La puntualidad es una cualidad que a la larga valoran positivamente tus alumnos. La puntualidad te permite acercarte a algunos de tus alumnos y trabajar con ellos la escucha activa.
5. Fin de semana. No trabajes los fines de semana a no ser que sea estrictamente necesario. A lo largo de la semana debe haber un tiempo para trabajar, otro para aprender y otro para descansar.
6. Docente tóxico. Rodéate de compañeros de trabajo de los que puedas aprender y aléjate de los que consideres como docentes tóxicos.
7. Alternativa. Ten siempre preparada una clase alternativa en caso de que surja algún imprevisto. La buena improvisación requiere siempre de mucha experiencia.
8. Material audiovisual. Ten siempre a mano material audiovisual para utilizar en cualquier momento durante una sesión lectiva. El material audiovisual es excelente para finalizar una clase, por ejemplo.
9. Grito. No grites. Hazte oír. Cuanto más grites en el aula, más ruido se generará y más alto hablarán tus alumnos. Aunque parezca una paradoja, es el silencio lo que genera silencio.
10. Oportunidad. Recuerda siempre que cuando no estás enseñando, también estás enseñando, es decir, cuando no impartes los contenidos de una asignatura y estás en contacto con un alumno o un grupo, debes tener presente que ese momento también es una oportunidad para enseñar, para transmitir valores, para interesarte por tus alumnos.
11. Equilibrio. No olvides nunca que la enseñanza es el equilibrio entre la inteligencia intelectual (lo que enseñas en clase sobre tu asignatura) y la inteligencia emocional (la capacidad de manejar, entender y  gestionar las emociones propias y las de tus alumnos).
12. Conocimiento. Invierte todo el tiempo que sea preciso en conocer a tus alumnos. Cuanto más les conozcas, más estrategias tendrás para enseñarles lo que les interesa.
13. Creatividad. Recuerda que la enseñanza también es creatividad. Puedes aprender a ser más creativo en el siguiente enlace.
14. Uso de las TIC. Haz del uso de las TIC un aliado, pero nunca un sustituto. Piensa que el mayor valor del aula para el aprendizaje sois tú y tus alumnos y que las herramientas con las que trabajas en el aula son eso, herramientas, instrumentos para hacer de ti un mejor docente y de tus alumnos mejores estudiantes.
15. Saludo. Saluda a tus alumnos cuando entres, llámales por su nombre y despídete de ellos al finalizar la sesión lectiva.
16. Explicación vs. enseñanza. No confundas explicar con enseñar. Cuando explicas algo no les estás enseñando nada que ellos no puedan aprender por sí mismos.
17. Simpatía vs. empatía. No seas simpático, sé empático. Aprende la diferencia en el siguiente enlace.
18. Preguntas abiertas. Haz preguntas abiertas. Evita las preguntas cerradas.
19. Escucha empática. Cuando un alumno te cuente algo, deja de hacer lo que estés haciendo en ese momento, mírale siempre a los ojos y asiente con la cabeza. A eso se le llama la escucha empática, la escucha no de las palabras, sino del corazón.
20. Cuidado de la voz. Cuida tu voz. Es una de las mejores herramientas que tienes para trabajar. Hidrátate constantemente a lo largo de tu jornada laboral y, sobre todo, evita bebidas frías.
21. Utilidad. Pregúntate antes de entrar en el aula si lo que vas a enseñar a tus alumnos tiene alguna utilidad en la vida real. Si no es así, plantéate si vale la pena enseñarlo.
22. Nombres. Apréndete cuanto antes los nombres de tus alumnos y nunca les llames por su apellido. Evita también el uso del pronombre .
23. Enseñanza no unidireccional. Evita en la medida de lo posible las clases magistrales, es decir, la enseñanza unidireccional en la que tú hablas y tus alumnos sólo escuchan de forma pasiva.
24. Previsión. Cuando prepares una clase, debes preparar siempre un 25% más de lo que tienes previsto enseñar. Es común que en ocasiones tengas dificultades para gestionar el ‘tempo’ de una clase y lo que tenías previsto impartir tenga una duración inferior al tiempo que dura una sesión lectiva.
25. Protocolo de examen. A la hora de realizar una prueba o examen proyecta primero el examen en la PDI, explícalo y luego repártelo. Puedes consultar el protocolo que sigo para una prueba o examen en el siguienteenlace.
26. Antelación. Llega 10 minutos antes de que comience tu jornada en tu centro. Es importante que empieces la mañana sin prisas y visualices durante estos diez minutos lo que enseñarás ese día.
27. Búsqueda vs. creación. No pierdas el tiempo buscando en internet actividades que tú mismo puedes realizar sin mayor esfuerzo. Muchas veces se gana más tiempo creando que copiando.
28. Promesas. Nunca prometas a un alumno aquello que no tienes previsto cumplir. Los alumnos tienen un enorme sentido de la justicia, además de una excelente memoria para lo que les interesa.
29. Enseñanza de pie. Evita sentarte en tu silla durante una sesión lectiva. Es fundamental que tus alumnos te vean y te sigan en todo momento con la mirada. Eso hace que aumente su atención.
30. Discusión en privado. No discutas ni te enfrentes nunca con un alumno en un aula. Es mucho más aconsejable salir fuera del aula con él y tratar el asunto en cuestión a solas.
31. Estado de ánimo. Ten muy presente al iniciar tu jornada cuál es tu estado de ánimo y cómo puede repercutir dicho estado de ánimo a la hora de impartir una clase.
32. Conflicto como oportunidad. Nunca pienses en la palabra conflictocomo algo negativo. Enfoca el conflicto como una oportunidad de trabajar, por ejemplo, las emociones.
33.  Conocimiento del reglamento. Conoce bien el reglamento de tu centro. Esto te permitirá distinguir entre aquello que puedes mediar y aquello que debes sancionar.
34. Transparencia. Sé siempre transparente a la hora de calificar a tus alumnos. Evita la subjetividad y califica la actitud de tu asignatura con valores numéricos.
35. Esencia de la programación. Coge la programación de tu asignatura y prueba de eliminar el 75% de la misma. El 25% que queda es lo que realmente tus alumnos deben aprender, dominar y aplicar en su vida diaria.
36. Error como oportunidad. Enfoca el error como una manera más de profundizar en el aprendizaje. No olvides nunca que errar es también aprender. Si no eres capaz de equivocarte nunca aprenderás nada nuevo, ni tú ni tus alumnos.
37. Inmediatez del conflicto. Recuerda que la mejor forma de resolver un conflicto es, precisamente, tratando el conflicto desde la inmediatez. Nunca permitas que un conflicto deje de gestionarse porque ha pasado demasiado tiempo desde el momento en que se produjo, porque los conflictos se enquistan y son más difíciles de tratar y solucionar.
38. Duración de una sesión lectiva. Respeta siempre la duración de una sesión lectiva. Excederte del tiempo de una sesión lectiva se asimila por parte de los alumnos como un castigo. Aunque eres tú el que decide cuándo finaliza una sesión lectiva, también eres tú el responsable de gestionar su tiempo correctamente.
39. Dar deberes vs. enseñar deberes. Aprende a distinguir la diferencia entre dar deberes y enseñar deberes. Puedes ver la diferencia en el siguiente enlace.
40. Atención a la diversidad. Atiende en el aula la diversidad de tus alumnos. Por eso recuerda que eres tú el responsable de adaptar los contenidos y elaborar las adaptaciones curriculares como responsable de tu asignatura.
41. Colaborar vs. cooperar. Aprende a distinguir la diferencia que existe en el aula entre cooperar y colaborar. Puedes ver la diferencia de ambos conceptos en el siguiente enlace.
42. Visualización previa de la sesión lectiva. Nunca dejes nada a la improvisación. Prepara tus clases a conciencia. Para ello debes ser capaz el día previo de visualizar cómo darás la clase y ver qué inconvenientes pueden surgir.
43. Castigo emocional. Nunca castigues a un alumno o a un grupo debido a tu estado emocional.
44. Bienestar. Fomenta el bienestar en el aula potenciando en el aula aspectos tan importantes como la asertividad.
45. Expectativas. Procura crear expectativas durante el principio de la clase para aumentar el grado de atención y concentración de tus alumnos.
46. Confianza. Cuando enseñes algún contenido, hazlo con el convencimiento de que todos son capaces de aprenderlo. De lo contrario, lo que fomentarás es la indefensión aprendida.
47. Reloj a mano. Lleva siempre un reloj a mano y que esté sincronizado con el timbre de tu centro. Este detalle es fundamental, sobre todo para gestionar los últimos minutos de clase y evitar conflictos.
48. No lo sé. No tengas miedo de decir No lo sé. Sé siempre sincero y honesto con tus alumnos. Cuando hay algo que desconozcas tienes dos opciones: buscarlo en ese momento con la ayuda de tus alumnos o intentar dar la respuesta en la próxima sesión lectiva.
49. Técnicas de estudio. Independientemente de la asignatura y el curso que impartas, dale mucha importancia a las técnicas de estudio. Es más, debes invertir un tiempo considerable de tu asignatura en enseñarles a tus alumnos a que aprendan cómo pueden aprender lo que les enseñas.
50. Registro semanal. Lleva un registro semanal de las horas que trabajas fuera del horario escolar. Es importante que cuantifiques el tiempo que inviertes en preparar tus sesiones lectivas y hagas una valoración semanal del tiempo invertido.
51. Horario de grupo. Ten muy en cuenta el horario que tiene cada grupo de tu asignatura. Debes ser consciente de que no es lo mismo enseñar un contenido a primera hora de la mañana que al última hora de la jornada escolar, ni para ti ni para tus alumnos.
52. Agradecimiento. No olvides nunca la importancia de dar las gracias a tus alumnos. Sé agradecido. Es más, cuando des las gracias intenta siempre pronunciar la palabra gracias, decir el nombre del alumno y el motivo por el que estás agradecido.
53. Anécdota. Siempre que sea posible, intenta contar una anécdota durante una sesión lectiva. Además, intenta que esta anécdota te sirva, por ejemplo, para hacer una transición entre el contenido teórico y el contenido procedimental.
54. Castigo grupal. No castigues nunca a un grupo por algo que ha hecho un solo alumno.
55. Expresión. Es fundamental que cuides en todo momento tu expresión oral y escrita. Cuida también tu ortografía, así como tu vocabulario. En este sentido es importante que siempre tengas a mano un diccionario y puedas consultarlo sin ningún pudor cuando te surja alguna duda.
56. Permanencia en el aula. Evita salir continuamente del aula. Esto denota poca preparación y también puede dar a entender que no te sientes cómodo con el grupo.
57. Colocación inicial. Al inicio de la clase colócate delante de ellos sin hablar y mirándoles a los ojos. Poco a poco verás cómo se van callando. Una vez han callado, te recomiendo que digas o escribas en la pizarra lo que trabajaréis durante aquella sesión. Intenta crear alguna expectativa.
58. Dedicación. Si durante una sesión lectiva das un tiempo para que tus alumnos realicen ejercicios, es muy importante que tomes una actitud activa, es decir, evita sentarte y muévete por el aula para ayudar a tus alumnos.
59. Libro de textoo. Adopta el libro de texto como una herramienta más para trabajar en el aula, pero no lo conviertas en el único protagonista de tu asignatura.
60. Expresión corporal. Cuida tu expresión corporal. Dice mucho de ti y de cómo enseñas. Transmite pasión, energía y entusiasmo. Créete aquello que les estás enseñando. Sin pasión no hay aprendizaje.
61. Normas. Es muy importante que definas en tus clases cuáles son las normas más importantes para ti. Te recomiendo que no excedan de cinco. Estas normas deben ser asimiladas y respetadas por el grupo. No olvides nunca que menos es más. Tampoco olvides que dichas normas no pueden contradecir el reglamento de tu centro escolar.
62. Comodidad. Asiste a tu centro escolar con ropa cómoda. La ropa que llevas para trabajar debe ser una ropa con la que te sientas a gusto y seguro.
63. Resolución. Si una tarea te lleva menos de dos minutos hacerla, hazla en ese momento. No la pospongas. Así evitarás que a la larga puedas caer en lo que llamo la procrastinación docente.
64. Es que siempre se ha hecho así. Evita en todo momento decir la frase Es que siempre se ha hecho así. Si alguna vez la pronuncias, entonces debes plantearte la conveniencia de salir de tu zona de confort.
65. Perdón. Aprende a pedir perdón a tus alumnos. Aprende a disculparte ante ellos en el caso de que hayas cometido alguna injusticia, por ejemplo. El pedir perdón te acercará más a tus alumnos porque te hace más humano, más cercano a ellos.
66. Acoso escolar. Sé inflexible ante cualquier intento de acoso escolar. Puedes ver los cuatro tipos de acoso escolar en el siguiente enlace.
67. Corrección. Procura corregir pruebas y exámenes en la mayor brevedad posible para que así no pierdan valor para el alumno.
68. Generosidad. Fomenta en todo momento la generosidad en el aula. Dicha generosidad puede trabajarse dando o prestando algo. Desde un pañuelo a un bolígrafo o un libro. La generosidad con que tratas a tus alumnos es algo que ellos te retornarán en el aula cuando les exijas algo.
69. Aprendizaje desde el alumno. Procura aprender en cada clase algo de tus alumnos. No olvides que una sesión lectiva es una clase para enseñar, pero también es una magnífica oportunidad de aprender de tus alumnos. Para ello debes fomentar el diálogo y las preguntas abiertas.
70. Smartphone. Usa tu smartphone en el aula para usos educativos. Fotografiar y grabar el proceso de tus alumnos o, por ejemplo, dinámicas realizadas en clase tiene un alto contenido emocional y te permite reproducirlas en el aula para crear momentos especiales. Si quieres saber qué uso hago del smartphone en el aula puedes consultar el siguienteenlace.
71. Tiza. Cuando estés borrando la pizarra tradicional, no abras la boca. Así evitarás que entre el polvo de la tiza. Aléjate también unos segundos para que caiga todo el polvo de la tiza al suelo.
72. Reuniones. En las reuniones de quipos docentes debes procurar por todos los medios llegar a algún tipo de acuerdo, ya sea individual o grupal.
73. Disposición del espacio. Ten presente que existen muchas formas de disponer a tus alumnos en el aula. En este sentido es importante que valores la forma de sentarte de tus alumnos en función de la actividad que vayas a realizar. También conviene plantearse el hecho de que tus alumnos siempre mantengan la misma disposición en tus clases.
74. Disrupción. Si te encuentras con una fuerte disrupción o conducta disruptiva en el aula, te aconsejo que trabajes a partir de actividades mecanizadas porque implican una mayor concentración del alumno.
75. Recapitulación. Es tan importante enseñar como recapitular sobre lo que has enseñado en una sesión lectiva. Siempre que el tiempo te lo permita, haz una recapitulación hacia el final de la sesión lectiva para recordar todo aquello que les has enseñado, para recordar todo aquello que tus alumnos han aprendido.
76. Orden del día. En caso de que te toque dirigir una reunión es fundamental que vayas a esa reunión con un orden del día decidido. Es más, te recomiendo hacer llegar unos días antes dicha orden del día a través del correo electrónico. El orden del día facilita la optimización de una reunión y evita la dispersión de asuntos a tratar.
77. Tiempos muertos. Evita en la medida de lo posible los tiempos muertos de una sesión lectiva, es decir, las transiciones que tienen lugar, por ejemplo, cuando pasas de la parte conceptual a la parte procedimental. Mucha atención al tiempo muerto que se produce minutos antes de que suene el timbre que da por finalizada la sesión lectiva.
78. Derechos de imagen. Respeta en todo momento los derechos de imagen de tus alumnos. Sé muy cuidadoso a la hora de compartir cualquier material del centro. En este sentido te recomiendo la lectura del siguienteenlace.
79. Excusas. Erradica en todo momento las excusas infundadas que te den tus alumnos. Para ello lo que debes hacer es enseñar a tus alumnos a cambiar la expresión Es que yo… por Me comprometo a… En el siguienteenlace te explico cómo hacerlo.
80. Método. Reflexiona en todo momento acerca de la forma que tienes de enseñar un contenido. Piensa si ese contenido se podría enseñar de otra manera más simple. De esta manera conseguirás enseñar desde tu propio método. Cuando enseñas con tu propio método es cuando eres capaz de enseñar mejor porque sabes perfectamente lo que quieres, lo que enseñas y lo que quieres que lleguen a aprender tus alumnos. En mi caso tengo un método para resumir textos que he creado yo mismo. Puedes verlo en el siguiente enlace.
81. Twitter. Las redes sociales son una excelente forma de aprender de tus compañeros de profesión. En este sentido te recomiendo que abras, si no la has abierto ya, una cuenta profesional en Twitter en la que mayoritariamente sigas a personas e instituciones relacionadas con la educación. Es muy importante cuando creas una red social el uso que le quieres dar, es decir, si quieres una red profesional o no profesional. Si quieres seguirme en Twitter puedes hacerlo en el siguiente enlace.
82. Material extra. Elabora material extra para tus alumnos. Este material debe estar en tu centro y servirá para aquellos días en los que por motivos de salud, por ejemplo, no puedas asistir a clase. Esto facilitará mucha la labor del equipo directivo y del docente que te sustituirá. Intenta que este material sea fácil de realizar y con pocas instrucciones.
83. Efectividad. Cuando estés trabajando en casa preparando tus clases, es importante que te centres en una sola tarea. Esto hará que seas mucho más efectivo. Por ejemplo, evita tener más de una ventana activa en tu ordenador. Si quieres conocer un método de trabajo que fomenta la concentración te recomiendo que le eches un vistazo a la denominadaTécnica Pomodoro.
84. Divergencia vs. convergencia. Así como es importante fomentar las preguntas abiertas, también te recomiendo que distingas entre las preguntas convergentes y divergentes. Para ello te remito al siguienteenlace.
85. Emociones. Reconoce en ti y en tus alumnos las cuatro principales emociones: alegría, tristeza, miedo e ira. Aprende a identificarlas y, en la medida de lo posible, trabajarlas en el aula a través de dinámicas de grupo.
86. Desaprendizaje. Aprende la importancia de desaprender para seguir aprendiendo. Desaprender no es lo contrario de aprender. De lo que se trata es de que periódicamente te replantees aspectos que con el paso del tiempo acabas pensando que son aspectos inmutables en tu profesión. Si quieres aprender formas de desaprender te remito al siguiente enlace.
87. Determinación. Nunca dejes para el próximo curso escolar aquello que puedes realizar en el presente curso.
88. Perfección vs. excelencia. Enseña a tus alumnos a ser excelentes, no perfectos.
89. Responsabilidad personal. Fomenta en el aula la responsabilidad personal. Cuanta más conciencia adquieran tus alumnos de sus actos, mayor independencia tendrán a la hora de afrontar la resolución de algún conflicto.
90. Opciones. Evita enseñar dando exclusivamente órdenes. ¿Por qué? Pues porque cuando das una orden no le concedes al alumno la posibilidad de generar sus propias opciones.
91. Personalización. Evita comentarios ante el grupo clase tales como Sois el peor grupoSois los que peor os portáis. Se trata de mensajes tremendamente negativos que lo único que hace es alejarte aún mas de tus alumnos. Huye, por tanto, de cualquier generalización. Huye, por tanto, de comparar continuamente a tus grupos. Y fomenta la personalización, sé concreto en tus observaciones y comentarios y, por supuesto, totalmente objetivo. Así es como podrás llegar a cambiar dinámicas de grupo que no son de tu agrado.
92. Rol del alumno. Procura fomentar en el aula el cambio de rol de tus alumnos, es decir, haz que se conviertan ellos en docentes por un momento y que sean ellos los que te enseñen a ti y al resto de tus compañeros. Cambiando de rol, podrás observar qué y cómo han entendido tus alumnos las enseñanzas que les has transmitido.
93. Refuerzo positivo incondicional. Promueve en el aula el refuerzo positivo incondicional, es decir, alégrate en todo momento de los logros que alcanzan tus alumnos. Alégrate de corazón, verbaliza en público sus logros. Haz que el alumno se siente orgulloso por lo que ha hecho y sea capaz de compartirlo con sus otros compañeros. Te aseguro que es una excelente forma de aumentar la autoestima y el autoconcepto que cada alumno tiene de sí mismo.
94. Recompensa. Evita en todo momento lo que denomino comorecompensa injusta, es decir, no premies a un alumno que ha finalizado una tarea dándole más tareas. En su lugar, cuando un alumno finaliza una tarea, una buena forma de recompensarle es pedirle que ayude a otros compañeros que aún no la han finalizado.
95. Silencio. Valora y fomenta el silencio como otra forma de aprendizaje. Es la mejor arma para la atención y concentración de tus alumnos. Y la mejor arma para conseguir el silencio es cautivando a tus alumnos. Muchos docentes se quejan de que nunca hay silencio en sus aulas y tal vez sea porque la forma con que enseñan, lo que enseñan y cómo lo enseñan hace imposible que se genere silencio en el aula.
96. Respiración diafragmática. Cuando hables en el aula, debes hacerlo usando la respiración diafragmática. Dicha respiración permite que el aire se deposite en el abdomen y facilite al músculo diafragma subir el aire a las cuerdas vocales. La respiración diafragmática reduce la ansiedad y te permite hablar con menor esfuerzo y mayor claridad.
97. Liderazgo. Descubre qué tipo de liderazgo es el que fomentas en el aula. Ten en cuenta en todo momento que no existe un único liderazgo, sino que en función de las características del grupo puede que te convenga uno u otro. Te dejo los seis tipos de liderazgo más importantes en el siguienteenlace para que adivines cuál es el que te viene mejor a ti o para saber con cuál te identifica más.
98. Habilidad. Busca en todo momento en aquello que enseñes el equilibro entre el conocimiento y la habilidad que lleva implícita dicho conocimiento.
99. Actos de bondad. Promueve en el aula los actos de bondad con el fin de trabajar la resiliencia en el aula. Si quieres saber más sobre la resiliencia te recomiendo leer el siguiere enlace.
100. Sonrisa. Sonríe. He dejado este último consejo porque me parece el más importante. Sonríe a tus alumnos al entrar en el aula. Sonríe a tus alumnos cuando enseñes. Sonríe a tus alumnos cuando finalice tu sesión lectiva y te despidas de ellos. Y cuando sonrías, hazlo con y desde el corazón.
Estos han sido los 100 consejos de Justifica tu respuesta que daría a cualquier docente. Tengo la convicción de que estos consejos que nacen de la bibliografía de la experiencia deben verse como una oportunidad para reflexionar sobre cómo enseñas. En ningún caso pretendo crear escuela. Son consejos que te doy, que te regalo para que en el caso de que creas conveniente los tengas en consideración para tu práctica docente.
El reto docente de los 1.000 consejos de Justifica tu respuesta.
Quiero aprovechar este artículo para lanzarte a ti, docente, y al resto de docentes un reto desde Justifica tu respuesta. ¿Qué os parece si cada uno de vosotros me da un consejo que le funcione en su práctica docente? Para ello sólo tiene que escribir su consejo en un comentario con su nombre y su apellido. Yo me comprometo a recopilarlos y a escribir otro artículo con los 1.000 consejos y citando vuestro nombre y apellido en el consejo como forma de agradecimiento. El reto está lanzado. ¿Lo aceptas?

TODO POR APRENDER. TODO POR ENSEÑAR

SECRETOS PARA TRIUNFAR. (¿Qué nos impide buscar nuestra realización?)
La seguridad es la principal atadura, pues cambiamos las oportunidades -que contienen siempre un alto grado de riesgo- por la tranquilidad que nos da la seguridad, y llegamos muchas veces al servilismo, a la dependencia, para evitar respondemos a nosotros mismos y comprometemos en reclamar nuestro ser.

La seguridad nos hace pasivos, estamos esperando que la casualidad nos regale la opción de ser. Habría que agregar que, además, la seguridad a corto plazo nos hace timoratos y, conforme avanzamos en edad, nos vamos protegiendo cada día más y menos dispuestos estamos a arriesgarnos.

Si la seguridad es una atadura, lo es más la ignorancia, pues mientras desconozcamos realmente nuestras potencialidades, no nace el reclamo hacia nuestra realización. Por eso el mayor crimen que se puede cometer contra una sociedad es mantenerla en la ignorancia, y si no, piense un momento cuando los que tuvimos la oportunidad de asistir a un colegio se nos dio la opción de elegir nuestras inclinaciones, que es como revisar el menú en un restaurante y tener la libertad de elegir; qué sucede entonces en las clases marginadas, que nunca tuvieron esta opción. ¿Cuántos músicos, abogados, médicos, artistas, murieron desconociendo su propia naturaleza? Es por ello que el subdesarrollo siempre estará relacionado con la subeducación; no hay pueblo culto con hambre. Los colonizadores siempre han buscado mantener en la ignorancia a sus súbditos; la ignorancia convierte a los grupos humanos en una masa amorfa, manejable a capricho del poderoso.

El líder de Excelencia deberá buscar permanentemente la cultura, para liberarse de anacrónicas ataduras, para descubrir nuevos horizontes, para lograr un pensamiento más claro, para liberar toda su potencialidad, responsabilidad que adquiere para poder conducir en forma fructífera la realización de sus seguidores.

Miguel Ángel Cornejo

1 comentario:

  1. los textos publicados en esta sección son muy interesantes y pueden servir en el trabajo cotidiano en las aulas

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